sábado, marzo 04, 2006

Seguimos al aire

Y como dirían los espartanos (de Esparta, Grecia, no de la Espartaco-coloña del defe):
Nuestra espada es lo suficientemente larga para alcanzar a nuestros enemigos.
Ahora que la blogosfera se ha convertido en algo chic, y que se ha transformado en un negocio hasta con patrocinadores, aquí desde su modesto blog de confianza (que núnca les espetará un anuncio de nuestros mecenas, porque carecemos de ellos) les continuaremos mandando nuestras reseñas y comentarios, mismos que llegarán a las personas más importantes, que son quienes nos leen incluídos nosotros mismos, sin caer en un ejercicio egocéntrico.
Es cierto el comentario de mi colega, pero también es cierto que llegamos a más gente, por lo menos ahora con nuestra múltiples menciones a la banda más grande de todos los tiempos aparecemos en infinidad de búsquedas.
Pero una cosa sí es segura, no tendremos núnca la actitud de Fobia, es decir núnca nos mostraremos derrotados desde antes de empezar.
Como verán sigo con la teoría de que la energía no se crea ni se destruye y menos después de presenciar a la Biggest Band.
También viene como anillo al dedo la reseña de Villoro acerca del concierto, es cierto que todo depende del cristal con que se mira. Lo único que no me gustó fué el uso de imaginario nombre de PACO para referirse al personaje en cuestión, debo aceptar que hay una sobrepoblación de Franciscos en el mundo, con sus dieferentes apelativos, paco, paquito, pancho, panchito, fran, frank, etc.
El uso del nombre me recuerda una clase en la facultad, donde es muy recurrido hacer uso de casos hipotéticos para ir guiando a los imberbes estudiantes en el complicado mundo leguleyo; (este pretexto sirve para hacer referencias chistosas, los maestros para atraer la atención del alumnado suele poner a la persona X y a la persona Z de los aludidos ejemplos nombres por demás ridículos como Filemón, Macaria, Rosentina, Calverio, pero resulta en muchas ocasiones que entre los alumnos hay algún filemón o alguna Macaria). Resulta que para evitarse problemas -lo cual sería más seguro si refierieran a la persona X y a la persona Z- usan nombres neutrales Pedro Pérez, Juan Gómez, Páblo Pérez; pues resulta que un amigo (QPD) se llamába exáctamente así y pues no le quedaba de otra que apechugar.
Pero creo que ya me perdí, decía que es una excelente oportunidad esto de reseñar personas, a partir de mañana reseñaré a algunas personas con las que me he topado en estos últimos días, fundamentalmente compañeros burócratas que son la sal de la tierra.