sábado, mayo 20, 2006

El Código Ta' Pinchi (y la película más...)

Pues sí. Ayer fuimos a ver el "súper estreno" del año. La versión cinematográfica de ese librejo que ha estado en las manos de millones de personas all around the world. Me refiero a El Código Da Vinci.

La verdad, jamás me dieron ganas de leerlo. El sólo hecho de verlo transportado por cientos de personas en la ciudad era suficiente razón para darme prurito. Algo parecido a lo que me sucedió cuando vi que la jumentud mexica andaba loca con Juventud en Éxtasis (Jumentud en Taxis) del inefable Carlos Cuauhtémoc Sánchez. Es decir, toda esa parafernia de gente que nunca lee nada y que con la obra "de moda" hace una alharaca al traerla bajo el brazo a todas partes como diciendo aaaay, ¡cómo leo! Entonces, con este nuevo best-seller pues también, es decir el peor y más contundente de los rechazos.

La pregunta es, ¿y qué hacía en la sala de cine a las 21.40 horas de ayer? Ni yo lo sé. Pero ahí estaba.

Sin ánimo de hacer una reseña, podría dar mis consideraciones sobre el filme con las siguientes viñetas. Si tú, amable lector, no la has visto aún y tienes intenciones de ir este fin de semana o después a gastar tu dinero para hacer más rico a Dan Brown, por favor, no leas lo que viene a continuación.


a) El Código bien pudo haberse titulado Los enredos de una policía francesa joven y guapa...

b) O bien, En busca del Santo Grial de saco y pantalón (él) y tacones y falda (ella)

c) Dos días en plena acción sin despeinarse, sin cambiarse de ropa, sin ir al baño y sin buscar ni siquiera dónde comerse --al menos-- una hamburguesa

d) En el mundo del Código no existen ni las colas para tomar el avión, ni la gente en los alrededores de los museos famosos, ni la vigilancia al interior del mismo. Además, por lo visto, los franceses nada más ponen un policía para cuidar el Louvre cuando, por ejemplo, hasta el Franz Mayer de la Ciudad de México te pone marca personal cuando lo visitas

e) Tampoco hay problema para que en menos de diez minutos un particular pueda conseguir un plan de vuelo de París a Zurich y luego cambiarlo, en pleno aire, rumbo a Londres

f) Los protagonistas tienen acceso a coches y habitaciones de hoteles cual si fuesen Condolezza Rice o mínimo Kofi Annan.

g) Dos mil y tantos años buscando el Santo Grial para que un wey lo descubra en el mismo lugar en donde comenzó todo su trayecto

h) La tatatatatatatatatatatatatatataranieta de Jesús que sea cae, se raspa la rodilla y a la siguiente toma ¡ya se curó! Bueno, pues si es la descendiente del mero mero, suena lógico, ¿no? Pero luego, escenas más adelante, vuelve a aparecer con su herida en la extremidad. Vaya cosa

i) Ya nomás faltaba que dijeran que el cuerpo de María Magdalena estaba en algún lugar del Templo Mayor de la Ciudad de México, o bien, abajo de la Catedral Metropolitana

j) Pues si Sophie es la última descendiente directa de Jesús y María Magdalena, el Tom Hanks tiene la obligación histórica de aparearse con ella para perpetuar el linaje, ¿no? ¿Habrá una segunda parte del Código en la que ya salgan con niños, hipotecas y juntas de vecinos, pero con un Chuchito en brazos?

k) En suma, El Código Da Vinci está bien pinchi...