viernes, septiembre 15, 2006

Independence Day

No recuerdo un Día de la Independencia mexicana con tanta crispación como el que hoy nos ocupa. Leo que Fox dará El Grito enmedio de un fuerte dispositivo de seguridad en la plaza mayor de Dolores Hidalgo, Gto., que López Obrador ha declinado hacer su versión RBD en el Zócalo de la Ciudad de México y que Alejandro Encinas lo hará en representación del gobierno de la ciudad acompañado de Rosario Ibarra. Un enredo, pues.

Lo positivo es que han liberado Paseo de la Reforma. La verdad, extrañaba ver nuestra versión de Las Ramblas o del Paseo de la Castellana con coches circulando, limpio y sin tanta manifestación democrática de trapos y consignas. Sin embargo, mañana, después del desfile militar comenzará ese show que se ha denominado Convención Nacional Democrática.

De Convención tiene poco (¿en la calle?), de Nacional tampoco (¿estarán representados los 2 mil 438 municipios del país?) y de Democrática menos (¿quién será el guapo que se atreva a disentir de la opinión del líder enmedio de la masa y al calor de los discursos incendiarios?). Con esto lo único que siento es nostalgia por las "asambleas" que el CGH realizaba en los auditorios de escuelas y facultades de la Universidad Nacional en los que se dividía al público de los panelistas a través de alambres de púas. Esta manifestación de la juventud en éxtasis mexicana me parece más incluyente que lo que veremos el 16 de septiembre en la capital.

Por cierto, coincido con Soberanes, el ombdusman mexicano (no confundir con Ómnibus de México), quien ha dicho que esa afirmación de Fox de que dejará un país en calma es un chiste macabro. Hombre, claro. Hasta las autoridades lo reconocen. Sólo nuestro Ejecutivo cree en serio en ese país lindo y armónico que se ve desde las ventanillas del Air Fox 1 o desde el establo del Rancho San Cristóbal. Para desmentirlo ahí están los cabarets de Uruapan donde tienen por costumbre amenizar el espectáculo de medio tiempo con cabezas humanas sobre la pista, así como el incremento de la violencia en Guerrero y Michoacán, y ya no digamos de la frontera norte, tal y como ayer lo hizo notar el embajador norteamericano en el país. Es más, si nos ponemos estrictos, hasta las declaraciones de ese prócer de la pochiza denominado A.B. Quintanilla (léase ei bi quintania), muestran el alto grado de violencia que priva entre la descendencia mesoamericana.

Para concluir, cito un apunte del diario francés Le Figaro que Reforma en línea ha puesto en su sección de "la frase del día". Venga.

"Más que nunca, Andrés Manuel López Obrador (...) divide a la opinión de su país. ¿Acaso es un loco desconectado de la realidad, o un visionario decidido a cambiar?, ¿Es el partero de un nuevo México, o su incendiario?".

Saquen el tequila Gemidor con patente gringa...