viernes, febrero 09, 2007

We all are made of stars

Lo dicho, 2007 ha entrado a tambor batiente y nos ha traído más sorpresas que varios meses juntos de 2006. Una de ellas ha sido la muerte de la tal Anna Nicole Smith. "Vida y muerte de película" ha titulado El País la nota sobre su fallecimiento el día de ayer en Florida. En efecto, una tipa que fue de lo más bajo a lo más alto para regresar a lo más bajo. De bailarina a playmate a esposa de millonario-anciano a madre soltera a drogodependiente. Las primeras fotos de la Smith la revelan como una clásica güera norteamericana de grandes pechos y cara angelical. Luego, con el paso de los años, se convirtió en lo que muchos recordamos, es decir en una obesa ex extrella de Hollywood. De hecho, me parece que por esta razón aparece en un vídeo de Moby junto a otras luminarias caídas en desgracia, los mismos que luego VH1 recopiló para su reality The Surreal Life (como Poncharello y el minimí).

En fin. Desde ahora ya imagino la película sobre esta chica que, sin dudar, deberá aparecer muy, muy pronto.

Si la Campuzano hubiera nacido arribita de la línea divisoria, aunque sea en Amarillo, TX., su drama hubiera alcanzado las mismas proporciones.