lunes, febrero 05, 2007

Puente

Mientras la generalidad burocrática descansa, aquí nos encontramos en la trinchera de la información.
Realmente no hay nada que informar, salvo que al salir hoy por la mañana el panorama era desolador, lluvioso, las calles cási vacías, sin tráfico, no hay bancos, se trataba de otra ciudad, muy distinta a la que nos espera el día de mañana.
He de comentar que si hice un minipuente, osea un fin de semana normal, salí a Cuernavaca, me tope con el tráfico del sábado, de gente huyendo del más reciente frente frío, sólo me quedé dos días, porque hoy me tenía que presentar a laborar, pero fue mejor regresar con tiempo, para descansar del viaje de supuesto descanso.
En este puente me pasó como el clásico dicho del que busca trabajo rogando no encontrarlo. Resulta que me reintegré al despacho hace apenas unas semanas, mientras estuve en la banca veía cómo mis ahorros se iban agotando peso por peso, de forma acelerada. Sobre todo lo atribuyo al exceso de tiempo libre, es exageradamente caro no tener nada que hacer, nunca falta que ir a comprar algo, una comida con algunos conocidos o con la familia, pasar por un centro comercial, etc., digo si viviera de mis rentas sería algo hasta divertido, pero simpre se trató de un caso de si estar contento por disfrutar a la familia, pero tambien de sufrir ver como la cartera adelgazaba.
Ahora que nuevamente me enfrasco en los tiempos y limitantes de ser empleado, veo grandemente disminuído mi tiempo libre y en consecuencia la oportubidad de gastar sin moderación. En el tribunal decían que todos se volvían ricos porque pagaban muy bien y trabajaban todo el día, lo que traía como consecuencia el cúmulo de recursos, regla que se rompía si el sujeto era casado, ya que la esposa se encargaba de gastar lo que el otro ganaba.
En realidad no me quejo, ahorita podría estar desayunando con la familia, pero eso implicaría un gasto más, en cambio, en estos momentos me ahorre esa erogación, la familia está desayunando en la casa y yo por el contrario estoy ganando dinero con el fruto de mi trabajo. Claro que podría estar disfrutando el último día de puente en algún lugar cálido y regresar con todos en el tráfico hoy en la tarde.
Lo único que tememos presente es que se trató de un puente, ya no gastaré palabras en decir que ya a nadie le importa la Constitución, que no la valoramos, que esta vilipendiada, o como los neoconstitucionalistas que quieren reformar al Estado en estos momentos, queriendo ser los Juárez o Carranza del siglo XXI mexica.