Antes y después

Para estos días de recuperación nada mejor que encontrar un viejo disco que evoca varias imágenes. Se trata del The Southern Harmony and Music de The Black Crowes.

Hay canciones que en la vida de cualquier lo transportan a otra época. A mí, por ejemplo, esa de Who's gonna ride your wild horses del Achtung Baby de U2 me lleva a la Navidad de 1991. ¿Por qué? No lo sé. Pero siempre que la escucho pienso en ese frío peculiar de inicios de la década de 1990. Otra es una de Queen que me pone en el centro de la pista de esas tardeadas del bachillerato allá en el pueblo. Y, bueno, una de los Black Crowes que también tiene ese poder teletransportador es Bad luck, blue eyes, goodbye del referido álbum, la cual me ubica en la habitación del piso que ocupé recién llegado a la Ciudad de México en 1993. La misma que escuché en una de las emisiones del programa que tenía Jordi Soler en Rock 101 a eso del mediodía de lunes a viernes.

Así que, ahora que he encontrado ese disco me he puesto a escucharlo y a pensar en todo lo que ha sucedido desde inicios de los noventa a la fecha. Sin duda han sido buenos tiempos.

Si dicen que los aromas son los que te recuerdan a las mujeres, algunas canciones son las que te ponen en lugares a los cuales volverías de vez en vez.