El norte

Una de las buenas cosas de estar en la costa oeste y tan lejos del centro del país es que no se nada de futbol.

Por acá les vale cacahuate como vaya el torneo apertura o cierre o como se llame, 2007. Acá lo que les interesa es el beisbol. Hay verdadera pasión, les interesa más una liga local, como de AA, osea como de segunda división, que la liga mexicana de futbol. Tienen un equipo, los Marineros, que abarrotó el estadio local, hasta se cayeron unas gradas.

Siempre he dicho que prefiero el beisbol, es mi deporte favorito, una de las razones es que el equipo realmente funciona como tal y el individualismo también funciona, se combinan ambas cosas para un sólo objetivo.

Al contrario del futbol, en el beis, si eres jugador no te puedes estar haciendo el muerto a mitad del campo. Si la bola va hacia tí, tu jugada es la importante para todo tu equipo, si eres el pitcher tienes que hacer tu juego; pero al final de cuentas el logro es que resulte todo bien, para lograr ganar. Por otra parte, tampoco tienes que ser perfecto, puedes fallar, por ejemplo el mejor bateador no es el que pega home runnes, sino el que empuja más carreras y un pitcher bueno no es el que ponche a más si no el que acepte menos carreras.

Entonces si eres medianamente bueno, puedes tener un buen futuro.

Aquí parte de la pasión es porque muchos familiares y amigos son jugadores del equipo local, algunos acceden a la liga mexicana mayor o a la del pacífico y hasta a las ligas mayores de Estados Unidos.

Me siento más identificado con esa visión de la vida.

No creo en los craks del futbol que se echan el equipo en el hombro y los demás son como sus comparsas, o en el entrenador mesiánico que promete la gloria; como no creo en los políticos mesiánicos, ni en las promesas que recaen en un sólo hombre y los demás seremos simples espectadores.

P.D.

Creo que los Leones de Yucatán están en la final de la liga mexicana de beisbol. Espero que se cuide la gente de por allá y que no entre el huracán a tierra, ahora está en Jamaica. Tengo amigos por esa otra península que ya están haciendo sus compras y enclaustrándose para resguardarse en caso de desastre. Suerte a todos ellos.