Viernes

Ya lo decía la Torroja en esa cancioncilla de amor adolescente: el 7 de septiembre es nuestro aniversario.

Bueno, en el caso del Sex D' Bur no es precisamente este día, pero sí este mes. Por ahí de la tercera semana de septiembre estaremos cumpliendo cuatro años al aire. Bonita cosa.

Este post debería estar acompañado de alguna bebida. La noche está ideal para refrescarla en cerveza, vodka, whisky o ginebra. Hoy he salido de la oficina y me he ido caminando al Centro. La imagen deliciosa de los bares llenos de gente dispuesta a gastar y a intoxicarse y a pasarla bien con sus colegas. Gente sana, con hígados competentes y pulmones duros de roer. Humo de cigarro, aroma de botellas abiertas, ruido de conversaciones intrascendentes y definitivas. Las rockolas vomitando cualquier cantidad de soundtracks para todos los gustos. Tanta vida por vivir.

Yo, en cambio, me he ido a apoltronar a un Starbucks. He pedido mi café y me he montado los audífonos del iPod para escuchar a mis siempre venerados Rolling Stones mientras miraba la vida pasar por el ventanal. ¿Que si no me canso de escucharlos? Jamás y nunca jamás.

En fin.

Pero, vayamos a otros puntos.

Esta publicación tiene varias noticias interesantes. Primero, ya sabemos el nombre de la edición limitada de escritores 2007 de Montblanc. No fue Maquiavelo, pero sí William Faulkner. En efecto, el norteamericano es el tema de este año. Para ver la pluma conmemorativa pueden ingresar al sitio que está linkeado aquí a la izquierda, en la sección de Oficinas Alternas (Montblanc nuestra sucursal, ¿qué tal?).

Otro asunto es que Steve Jobs ha anunciado la nueva generación de iPods. Ahora tenemos al aparatejo con apellido: el que tengo ya no es un iPod normal, sino un iPod clásico. ¿A qué se debe esto? A que ahora ya hay un iPod touch, el cual es semejante al iPhone. Yo lo único que puedo decir al respecto es: iWey.

Una semana más que se ha ido. ¿A dónde? No lo sé. El tiempo cada vez pasa más rápido. No lo puedo creer, ya estamos en el noveno mes, el noveno asalto de esta batalla pactada a 12.

Antes de cerrar vuelvo al tema: esta noche está ideal para embriagarse. Es posible que sea falso, pero a mí los viernes me siguen incitando a esa sensación de ligero mareo y desinhibición que da el alcohol. A veces doy la razón a esa máxima que afirma que toda felicidad que no provenga del mismo es ficticia, es decir que es tan real como un golpe a la zona hepática.

Esta publicación tradicional de los viernes cierra con Flowers grave de Tom Waits de fondo.

Buenaventura.