miércoles, diciembre 26, 2007

Desde el sur profundo

Como que estoy comenzando a tomar conciencia de lo que ha pasado durante el año que termina. Como que a veces pasan los días y los años y uno hay se la va llevando. Es a lo que llamamos rutina: levantarse, lavarse los dientes, bañarse, vestirse, desayunar algo, ir a trabajar y después de ocho horas regresar a casa, convivir con la familia, ver el noticiero prepararse para dormir y despertar a otro día.

Es un trabajo pesado adaptarse a la rutina y siempre queremos salir de ella, aunque con cosas rutinarias: vacaciones dos veces al año, festejar los cumpleaños, navidad y año nuevo, etc.

Parecería que así la vida va, pero como que a últimas fechas no se me ha dado eso de la rutina. Hace un tiempo decidí salir de la burocracia para probar suerte, quise romper con esa rutina, ahora añoro esos años monótonos aunque ganaba poco y trabajaba mucho.

Lo que he elegido me ha gustado, he aprendido mucho y he hecho cosas que con el paso del tiempo creo insensatas, pero afortunadamente todo ha salido bien, digo los trabajos que he hecho. No tengo la certeza de tener trabajo mañana y tal vez por eso ya he perdido el miedo de perderlo.

Pero hay cosas que te cambian la rutina, que no eliges y quisieras que nunca hubieran pasado, que hacen que añores la rutina,que las cosas no cambien. Sin embargo no se puede hacer nada, pero si hay algo de lucides por lo menos puedes elegir como irlas tomando, lamentablemente no siempre se me da esa claridad.

Esta ocasión es una de esas, no tenía la menor intención de festejar en esta navidad y menos en fiestas de intercambios de regalos y esas cosas, así que me quedé en el sur alegando la carga de trabajo, mi familia se fué al DF y seguramente los alcance para el último día del año. La verdad no quería hacer más, no estaba de humor, los niños estan bien, la mujer enojada pero no tanto, estoy en uno de esos puntos de encrucijada en los que todo puede pasar, coincide con eso del fin del año. Nunca he creído en eso de los ciclos que se cumplen ni de las etapas que se superan.

Sólo espero terminar este año lo más entero posible y ver que nos espera el próximo, sin mucha espectación, sólo espero que no traiga tantos sobresaltos y que regrese la rutina, por lo menos de aquí al 2012.