lunes, enero 07, 2008

Desde el lugar de los hechos

Bueno, el día esperado llegó. Este es el primer reporte desde el Ministerio del año 2008. Realmente no hay mucho de novedad. Si nos fijamos bien, parecería la mañana de cualquier día de cualquier año de cualquier sexenio contemporáneo. Claro, hay algunos tintes especiales, por ejemplo, los abrazos que se reparten por doquier y los rostros que más que reflejar descanso y satisfacción nos revelan cierta resignación de volver.

¿Qué nos espera en este 2008? De entrada, el cambio de reglas del Servicio Profesional de Carrera con la aplicación del nuevo reglamento de la ley respectiva. También un año que, por no ser estrictamente electoral, puede considerarse uno de los últimos para lograr reformas y acuerdos entre los actores políticos. Finalmente, y más importante creo yo, saber hasta qué punto la economía mexicana se verá afectada por la recesión norteamericana y la entrada en vigor de las alzas a los productos básicos.

Por otra parte, este año habrá una buena oferta deportiva: Eurocopa en junio y Olimpiadas en agosto. Lo de la Euro ni cómo perdérselo, lo de los Juegos Olímpicos implicará desvelarse para mirar las transmisiones en vivo (mientras en China son las dos de la tarde, aquí en México son las cuatro de la madrugada).

En cuestiones culturosas 2008 nos da los 80 años de vida de Carlos Fuentes, el patriarca actual de las Letras locales, y la primera década sin su antecesor, Octavio Paz. Claro, y esto no debe descuidarse, vienen los 40 años del movimiento de 1968, algo que aprovechará al máximo el sector opositor al actual gobierno para reivindicar sus peticiones.

En fin. Un año más ha arribado con fuerza para espabilarnos después de haber dedicado más de dos semanas al ejercicio del solaz y la tragazón. Por cierto, varios de mis compañeros han llegado con algunos kilos de más. Yo sigo incólume: aunque comí más de lo que ahora es normal para mí, mi peso sigue manteniéndose firme. Han sido las fiestas decembrinas más pasteurizadas de mi historia. Cero alcohol y cero tabaco. De hecho, ante la cercanía de mi cumpleaños y el regreso a las canchas etílicas me pregunto si no será mejor mantenerme como hasta ahora. Bueno, beberé algún whisky o un tinto y ya. Lo de fumar sí ha quedado erradicado para mucho tiempo (no me gusta decir “para siempre”). Por cierto, en 10 días cumplo 32.