jueves, febrero 07, 2008

Come de mí, come de mi sangre

Hoy amanecí recordando a La Fonda Margarita, estanquillo dedicado a la venta de desayunos especialmente diseñados para resacosos durante las madrugadas de los fines de semana en la colonia Del Valle de la Ciudad de México. A ese lugar llegué guiado por mi gran colega César, mejor conocido como Tarzán, radicado desde hace algunos días en León. Hace poco vi que la incluyeron en un número de la revista Chilango y también me he dado cuenta de que su fama es notable entre la comuna etílica. Sólo por un momento me dieron ganas de estar crudo: para arrastrar mis pasos tambaleantes hacia ese lugar y pedirme un cerdo en verde muy picoso con un café de la olla y un Sidral Mundet. Aaaaaah.

El IFE sigue acéfalo. Bueno, tiene a su líder en el Viaducto Tlalpan, pero provisional. De acuerdo a los reportes periodísticos de esta mañana, se perfilan en la terna definitiva –establecida por las fracciones parlamentarias en el Congreso—Leonardo Valdés (ex IEDF), Benito Nacif (CIDE) y Marco Antonio Baños. A mí me hubiese parecido mejor que fuesen Mauricio Merino, Genaro Góngora y uno poblano que ahora mismo no recuerdo su nombre, pero que ha mostrado como bastante eficiencia en esos menesteres comiciales. La designación ha tergiversado en una reverenda pachanga que, desde ahora lo puedo apostar, no dejará contentos a varios partidos. Si en un comercial de la televisión un tipo se cuestionaba con angustia por qué entre 100 millones de mexicanos no podíamos encontrar a 11 que jugaran bien, eso mismo se puede aplicar al hecho de no poder hallar a tres que sean honestos, trabajadores e inteligentes.

Mientras venía rumbo al Ministerio leí la cabeza de un diario en el que destacaban las declaraciones de una funcionaria de la ONU en materia de derechos humanos, la cual pedía retirar la Ejército de la lucha contra el narcotráfico, o bien, que éste sea vigilado por los civiles. En lo segundo estoy de acuerdo. Pero, ¿dar marcha atrás en este preciso momento a la participación del Ejército en dicha tarea? Me parece una petición políticamente correcta y propia, pero totalmente fuera de realidad. Es decir, ¿quién más que las Fuerzas Armadas pueden hacerle frente, con relativo éxito, al narcotráfico y el crimen organizado ahora mismo? ¿Las policías estatales? ¿Las municipales? Hombre, claro que no. Las palabras de la señora son totalmente sensatas desde el punto de vista del deber ser, pero totalmente alejadas de la razón de Estado.

Ayer vi por la televisión, al igual que no sé cuántos millones de compatriotas más, el partido México versus Estados Unidos en el fútbol. Un empate con sabor a derrota. Una conclusión que tuvo consenso entre los narradores deportivos es que esta generación “exitosa” de futbolistas mexicanos quizás esté rebasando al propio técnico nacional. Es posible. Aunque tendríamos que partir del hecho de saber si realmente es la “mejor generación” de jugadores mexicanos, sí pienso que Hugo Sánchez está por debajo de las expectativas del fútbol moderno y competitivo. Bueno, aunque aquí más bien tendría que decir que Sergio Egea (verdadero técnico nacional, el poder detrás del poder, el Córdoba Montoya del balompié mexica), no llena los zapatos de esta responsabilidad.

La historia de Britney Spears comienza a hartarme. Necesitamos una vuelta de tuerca contundente: o se cura y vuelve a triunfar a lo grande o tiene un desenlace fatal. En este momento ya no hay lugar para las medias tintas.

1 Comments:

Blogger Tarzan said...

Aaaaauuuuuuu!!!!
La margarita es la netaaaa!!!
Ojala pronto podamos departir y compartir platillos altos en grasa...
un abrazo1

febrero 08, 2008 9:58 a.m.  

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