(Gracias al Señor) Llegó la Eurocopa (aunque sin Inglaterra)

Así es, los que somos aficionados al fútbol estamos de plácemes: ha comenzado la Eurocopa 2008, en esta ocasión organizada de manera conjunta por Austria y Suiza.

Durante todo este mes nos regocijaremos viendo el mejor fútbol del planeta, o bien, como algunos bienintencionados han afirmado, seremos testigos del "Mundial Sin Pobres". Es decir, sin los países latinoamericanos, africanos, asiáticos o de la lejana Oceanía. Puro europeo, lo que en teoría nos garantiza que los encuentros sean menos dispares y más competitivos. Que no es lo mismo ver un Qatar versus Bolivia que un Alemania versus Polonia.

Claro, el punto negativo no podía faltar y ahora se trata de la sentida ausencia de Inglaterra, La Pérfida Albión, El Equipo de La Rosa, Los Súbditos de la Reina. Digan lo que digan, sin los ingleses como que algo le falta al torneo. Se trata de su fútbol, siempre competitivo y luchón, pero también de su hinchada, de sus hooligans, de sus mujeres en la grada, de su bellísimo uniforme y de su sola presencia (por algo fueron los inventores del juego).

Ante esta carencia de referentes, no queda sino asirnos al otro equipo que me mueve: la antigua Unión Soviética, ergo Rusia. ¡Vamos soviéticos! Aunque ya no se planten en el césped con ese mítico uniforme rojo con las letras CCCP al pecho, mi sentimiento va con ustedes.

Quizás también me motiva un poco Italia, pero nada más. Con España no me identifico (eternas promesas perdedoras como sus ex colonias en América), menos con Francia y su supuesta exquisitez... Griegos, porgueses, suizos, austríacos y otros son como los segundones del torneo. Alemania, bueno, claro, Deutschland ueber alles. Pero, repito, sin Inglaterra vamos con la ex URSS que, por cierto, hace 20 años, en la Euro de Alemania, llegaron a la final contra Holanda.

En fin.

Bendito sea que llegó la Euro en junio.

Sus emociones nos ayudarán a llegar más rápido a julio, fecha en la que saldremos de vacaciones.