martes, diciembre 16, 2008

El regreso

No he ido al pueblo poblano desde que tuvo un momento efímero de (mala) fama, es decir cuando hubo balazos en la madrugada, decomisos de armas, patrullaje del Ejército y clima generalizado de tensión. Ahora iré unos días.

Creo que ya lo he escrito en otros lados, pero con el pueblo mantengo una relación de conflicto permanente que se puede sintetizar en el clásico amor-odio. Sin embargo, allá encuentro a los que quiero y los que ya no están.

O como bien ha dicho Andrés Calamaro sobre su vínculo con Buenos Aires, te quiero desde lejos y desde cerca te extraño...

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Saludos a todos los habitantes de pueblo-no-tan-quieto. Dichoso tu que comeras enchiladas con cecina!

diciembre 16, 2008 1:36 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

jajaja Enchiladas con cecina. Fui el fin pasado y todo mundo me comentaba "aguas que por ahi andan los zetas"

:/

diciembre 16, 2008 7:00 p.m.  
Blogger Los Burócratas del Ritmo said...

Y cuando quise entrar a la cenaduría (así se llaman), todo estaba llenísimo...

Nada más me quedé con el antojo.

Tendré que regresar.

M.

diciembre 22, 2008 11:14 p.m.  

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3 comentarios

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