lunes, diciembre 15, 2008

Sobre la final

No he comentado sobre la final del fútbol mexicano: Toluca versus Cruz Azul, con saldo ganador para el primero.

La verdad, qué bueno que los azules han sido derrotados: ¿quién iba a soportarlos celebrar un campeonato después de 11 años? En el caso de los rojos, bueno, pues ya ganaron y todo, pero celebrarán en la capital mexiquense y ya.

El partido fue bueno, dramático y emocionante. Sin embargo, Toluca tuvo para terminarlo desde el primer tiempo del segundo partido. La mediocridad y la irregularidad del fútbol mexicano no podía ser ajena en el encuentro más importante. El arbitraje, nefasto. Si hay algo rescatable es que fue igual de malo para los dos. El caso del chico Villaluz fue el más notorio, pero qué me dicen de las entradas arteras de Torrado.

Ahora, el hecho de que Toluca haya obtenido su novena estrella no significa que ya sea un "grande" de la Liga local. Para nada. Y es que, a pesar de todos sus triunfos y victorias, de su paso más o menos constante, seguirá cargando su cruz de equipo regional, de provincia, constreñido a una ciudad y una zona geográfica específica.

"Grandes" sólo hay cuatro: Pumas, los azules, los amarillos y los rojiblancos. ¿Por qué? Simplemente porque son equipos de trascendencia nacional. ¿Alguien de Navolato o de Paso de Ovejas es hincha de los Diablos Rojos? Quizás sí, pero son los escasísimos. Ni modo. Así es esto y no hay más explicaciones.