miércoles, octubre 20, 2004

No sé si lo vieron o si lo transmitió la TV. Ya raramente veo los noticieros, pero espero que no continúen como en aquellos viejos tiempos en los que si sucedía algo, la cámara hábilmente hacía un close up en la carota del presidente y no podíamos distinguir si estaba en el baño de Los Pinos o ante un auditorio repleto.

El hecho es que, como lo publicó en primera plana El Universal, en un evento, me imagino en el multifuncional salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial, los colaboradores del señor presidente se les dió la ocurrencia de colocar justo detrás de Fox el nombre del evento con tremenda falta de ortografía: "Las Pymes y la banca, socios para el desarollo".

Por menos que eso al departamento de difusión de la humilde unidad administrativa donde laboro ya los habrían condenado a jornadas de trabajo forzado y los tendrían como iraquies en prisión gringa con una soga al cuello.

Pero en presidencia no pasa nada. No es que pidamos que los manden a los sótanos del campo militar, pero estas fallas deslucen más la figura presidencial y muestran la falta de control en actividades tan sencillas, mejor ni imaginamos cómo redactan un comunicado o un boletín de prensa por poner dos ejemplos de la misma área.