Rumbo al 5o Informe
Ayer comentaba con aun amigo que ésta es la peor campaña mediática para un informe de gobierno, incluyendo los cuatro anteriores de Fox.
Todos sabemos que el informe anual del Ejecutivo debe ser, por ley, un mamotreto lleno de cifras y estadísticas que nadie entiende y que eventualmente un periodista o un investigador serio toman en cuenta para la elaboración de un estudio o de una tesis de licenciatura, maestría o doctorado que finalmente tampoco nadie leerá. En el mejor de los casos nos podemos encontrar con una nota de medio pelo que revele que: la pobreza bajo o creció; el PIB se mantuvo a la baja; se entregaron miles de becas para estudiantes indígenas, etc.
La mayoría de lo único que nos enteraremos es de aquello que precisamente publicite el Ejecutivo, ahí es donde el presidente en turno vendía su imágen y daba la impresión de que un día sin él y el país se desmoronaría.
Pero ¿que sucede ahora? Se presenta un Fox, como regañando a sus enemigos imaginarios y luego trata de mostrarse firme, pero se le empieza a hacer bolas el engrudo tratando de explicar que es débil por respeto por los otros poderes y que se morirá en la raya defendiendo sus ideas.
Bueno, muy respetable, pero la imágen de débil e incapaz no la borra, al contrario la reafirma y así dice que se han dado no se cuantas becas (evita las cifras), pero pues ya en ese momento no le crees nada.
Añadió mi amigo que en otro spot empieza diciendo que nos tuvieron callados 70 años, dice que él apenas tiene 30 y que en ningún momento lo ha callado nadie, y que los que tendrían 70 años callados pues ya hasta se murieron. Así que otra vez el mensaje parece erróneo.
Lo malo de todo esto es que la percepción ciudadana es de absoluto desinterés en estos supuestos informes, de total incredulidad y de plena convicción de que nuestros funcionarios públicos son todos inútiles y están despilfarrando el dinero de los ciudadanos; en muchos casos no están tan errados.
Ahora me siento sin el convencimiento de trabajar para un gobierno de este corte, salvo que fuera con un sueldazo y con contraprestaciones como las descritas en un post anterior. Preferiría tener mi puesto de calcetines chinos o ir a venderle a mis antiguos compañeros oro, plata, lociones originales y demás productos libres de impuestos.
P.D.
Desde aquí mi solidaridad con el buen Maese Weber por las horas de entrega y dedicación desinteresada a favor de la Patria. Vale.
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