miércoles, diciembre 28, 2005

CCCP

México no anda mal en cuanto a cronistas se refiere. Tenemos a Sheridan, tenemos a Villoro. Claro, muchos dirán "tenemos a Monsi", pero como a mí me jode el habitante de la Portales (que más bien ya parece una caricatura de su señora abuela), no lo incluyo en esta semi-lista. Antes tuvimos a Nalgador Sovo y, por qué no decirlo, también a Alfonso Reyes.

Digo esto porque acabo de comprar el libro Safari Accidental (Joaquín Mortiz, 2005) de Juan Villoro. La verdad, lo he comprado porque leí algo sobre él en el número de diciembre de Letras Libres (mi suscripción termina el próximo mes, auxilio). Era una crónica de F. Mejía Madrid (otro que también puede entrar entre los buenos cronistas contemporáneos) en la que venía una gran anécdota. Resulta que Villoro ha declarado que se hizo cronista (bueno, así dice él) porque en alguna ocasión escuchó una narración de Ángel Fernández de un partido de fútbol en algún Mundial. El equipo que salía al campo era la ex Unión Soviética y Fernández daba cuenta de esto a los tele espectadores nacionales.

El punto está en que mencionó, más o menos, que la oncena de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas saltaba al campo. Con su clásico uniforme rojo que tenía atrás las letras CCCP. Y decía Fernández, "ustedes se preguntarán qué quiere decir CCCP", a lo que contestó con una de esas genialidades que se dan de vez en vez. Según AnFer, CCCP quería decir "Cucurrucucú Paloma".

Si a Villoro se le pegó un pelín de ese estilo habrá sido una buena compra la del libro en cuestión.




Saludos a todos los que nos leen en estas fechas y, por cierto, no anden creyendo eso de que U2 no viene a México a los conciertos de febrero en el Azteca. Recuerden que hoy es (o fue, más bien) 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes.


¡Gracias por leernos un año más!


(snif, snif...).