miércoles, agosto 16, 2006

Nunca perdimos la esperanza: náufrago, Jesús Vidaña

Redacción
El Universal
Ciudad de México
Miércoles 16 de agosto de 2006

Asegura el pescador que sabían que los rescatarían. "Decíamos ‘no nos rescató pero al otro nos vamos, al otro, al otro barco nos vamos, el otro que pase nos va a rescatar’

“Nunca perdimos la esperanza, porque siempre miramos barcos, no nos rescataban pero siempre miramos barcos”, señala Jesús Vidaña, uno de los tres mexicanos que naufragaron por nueve meses desde que salieron del puerto de San Blas, Nayarit.

Desde noviembre de 2005 en que dejaron de ver tierra firme, Jesús Vidaña, acompañado de Rendón Becerra y Salvador Ordaz recuerda que el día en que salieron a pescar “nos amarramos de la cindra y budunera, azotó un viento y nos perdimos (…) el viento nos empezó a mecer a mar abierto, a mar abierto a empujar a mar abierto”.

En entrevista con Alejandro Navarrete, colaborador de W Radio, Jesús confiesa que nunca perdieron la esperanza pues “cada ocho días miramos barcos, a veces durábamos un mes sin mirar barcos, (pero) siempre miramos barcos y por eso nunca perdimos al esperanza. Decíamos ‘no nos rescató pero al otro nos vamos, al otro, al otro barco nos vamos, el otro que pase nos va a rescatar’…”.

Y el día llegó: un buque atunero los localizó cerca de las Islas Marshall “con el radar… Nosotros no lo mirábamos porque estábamos dormidos, ya oímos el ruido del motor y nos levantamos y ya los vimos, ya venían por nosotros, ya venían para rescatarnos”.

“A los nueve meses, fui rescatado, gracias a mi Dios todo poderoso”.

Ya abordo, la comunicación con los otros ha sido “a puras señas míster, porque esos (son) puros chinos y taiwanés, puro dialecto de la isla Marshall, todos con sus idiomas”.

Ahora que se encuentra a días de regresar a ver a su esposa e hijo, menciona que esta travesía le ha servido para valorar “más lo poquito que tengo y lo que yo haga siempre hacerlo con mucho esmero, de aquí en adelante es pupupu para delante, puro trabajar, echarle ganas”.

¿Y ahora, seguirá en el mar, en su vida como pescador?

“Claro que voy a seguir pescando, me gusta pescar, no me da miedo, ¿por qué me va a dar miedo pescar si soy de campo pesquero, qué más puedo hacer? Pescar y pescar nomás porque ahí saco sustento para mi familia”, subrayó.