Apuntes de lunes por la mañana

Antes de iniciar esta semana, unos puntos a tratar.

a) Abro la sección deportiva del diario y veo a Ronaldinho, jugador estelar del FC Barcelona, brasileño, desplegando sus brazos durante el encuentro que sostuvo su equipo con el Celta de Vigo. La verdad, cada vez cae más de mi gracia este chaval. Es decir, al principio --como mucha gente-- pensé, bueno, qué bien juega este chico, además, es gracioso y siempre está sonriendo. Ahora, ya con unos años en la liga española y después de verlo en competiciones internacionales, lo que me queda es una especie de sabor agridulce cuando lo observo. Me explico. Primero, eso de que siempre está sonriendo ya me parece bastante sospechoso, sobre todo cuando las cosas van mal para él y, a la menor provocación, cambia ese gesto que nos muestra toda su dentadura (bastante prominente, por cierto) por unos berridos cual si fuese niño consentido al que no se le puede negar nada. Prefiero mil veces el prototipo Paul Gascoigne, aguerrido y bebedor, al Ronaldinho, pasteurizado y (dizque) lindo. Segundo, porque a la hora de la verdad, el señor regularmente falla. Para muestra dos botones: con la selección de Brasil en el mundial de Alemania del año pasado y, más reciente, en el Mundial de Clubes de Japón, en el que no pudo conducir a su equipo a ese título que se le ha escapado por años a los catalanes. Además, ya para rematar, la publicidad que ahora trae el Barca en su jersey me provoca ese prurito de lo políticamente correcto: Unicef. De acuerdo, está bien que sean altruistas, ¿pero tanto?

b) Los medios mexicanos se están lanzando a la yugular --una vez más-- de los Pumas, su directiva y su afición. El motivo: el comportamiento de la Rebel en el Luis de la Fuente de Veracruz el pasado sábado. Hombre, la verdad siempre atacan a Pumas. Es decir, de acuerdo, las imágenes están ahí, pero mi pregunta es una y sólo una: ¿sólo la Rebel es violenta? Claro que no. Y para muestra están otras escenas de las porras del América en el propio Azteca. A mi parecer existe una clara persecución contra los universitarios motivada, en parte, por la propia fama que se ha creado el Orgullo Azul y Oro y, más importante, por la animadversión que siente la empresa que los transmite por televisión. Y aquí sí se puede responsabilizar a la directiva: para que no haya violencia se necesita que Pumas juegue bien (lo que implica traer mejores refuerzos, subir chicos de la cantera y retomar la identidad del equipo) y sacarlo de Televisa ya.

c) Me parece nefasto que La Jornada destaque en su primera plana de hoy las declaraciones de Hugo Chávez contra Felipe de Jesús Calderón. De hecho, su "Rayuela" dice algo así como ¡cuidado!, el que se lleva se aguanta. Es decir, estos señores piensan que defendiendo a Chávez le hacen un favor al país. Calderón no es México, claro, pero tampoco pienso que ponerse del lado del venezolano sea lo mejor. De repente este diario sí se ubica entre los sucesores de Granma y Pravda (o al menos de The San Mateo Herald, The CGH News o del Ocosingo Times).

Bueno, pues ahí vamos otra vez...