viernes, febrero 23, 2007

Consideraciones de viernes por la tarde

Viernes otra vez.

Creo que ayer estaba escribiendo lo mismo en este mismo sitio. Cada vez va más rápida la rueda de la existencia. Una pausa, por favor.

Caminando por la calle he visto en un kiosko la siempre amena y sangrienta portada y contraportada de ese diario que dice lo que otros callan: La Prensa. Entre las acostumbradas notas de balazos, atropellados, estrangulados y, últimamente, ajusticiados por el narco, venía el reportaje gráfico sobre los últimos avatares de ese princesa caída en desgracia que es Britney Spears.

Creo que todos nos hemos enterado --de alguna u otra forma-- del Ascenso y Caída de esta chica norteamericana, bastante bella y llamada alguna ocasión en ser la sucesora de verdaderas reinas como la Monroe. Que si se casó primero en Las Vegas con un ex compañero escolar, que si se casó con un bailarín, que si parió un crío, que si parió otro, que si se divorció, que si comenzó a andar muy cercana de la Hilton, que si no traía bragas, que si andaba follando con otro bailarín hispano, que si tal por cual. La última fue que se rapó, ingresó a una clínica de desintoxicación, se escapó y luego volvió a entrar.

El punto está en que en la portada de dicho diario vienen unas fotos bastante deprimentes sobre la tipa. Vestida con una especie de pants, con la mirada medio desconcertada y criminal, y al parecer golpeando una pared o un ventanal, uno no deja de pensar en cómo se jode la existencia para tirios y troyanos.