El diablo escribe en Moleskine

Novedades respecto a las Moleskines.

Primero. Hay déficit en las librerías del FCE. He ido a algunas y sólo quedan una que otra por ahí arrumbadas. Claro, son las que vienen en formato para escribir música o las de los story-boards. Ergo, las que sirven para tomar notas están agotadas. "Ya mero llegan", responden los empleados. Imagino que, por un tiempo, habrá escasez en el país.

Segundo. Las Moleskines comenzaron a arraigarse entre cierto sector poblacional en México. Ahora ya algunos las buscan intencionalmente y, sobre todo, las compran. En la Universidad he sabido de casos en los que estas libretas fueron consideradas como el mejor regalo para algún académico o funcionario, mientras que mi colega César ya compró la suya para tomar su diplomado en la UIA. Pero, ante esto, la duda es, ¿por qué no trae más el FCE?

Tercero. Las referencias cinematográficas de las Moleskines se incrementan. Para muestra, la bellísima asistente de Anna Wintour en The devil wears Prada realizando anotaciones en su Piel de Topo. Y si no, aquí está la muestra.

Escribir a Los Burócratas del Ritmo, ¿y algo más...?

Y que nadie me diga que no se ve más bella así...

Al tiempo.