lunes, mayo 28, 2007

Lunes otra vez

Inefablemente, todos lo saben, después de un domingo sigue el fastidioso lunes, el día que nadie quisiera hacer algo, el que quisiéramos saltarnos y pasar de una vez al martes.

Pero no es así, también como siempre de alguna forma salvamos este día, cuando menos te das cuenta ya es hora de ir a comer y la tarde esperas que no te hable el jefe para poder llegar a casa en la noche.

En ocasiones también disfrutas las cosas sencillas y hasta las "malas" de la vida cotidiana, por ejemplo cuando regresas de una enfermedad, que es también como un largo viaje a lo desconocido.

Ahora da gusto ver al Maese Manolo de nuevo en la trinchera, atrás de su escritorio, oponiéndose a todo y criticando todo lo criticable, esos lunes son de repetirse muchas veces.

También estando por acá las cosas cambian de perspectiva, por ejemplo este fin de semana fui a casa, salí en el primer avión del sábado y regresé en el primero del lunes, hoy por la mañana amanecí sin ganas de levantarme, como de hacerme el enfermo o de llegar tarde al trabajo, pero la cosa no era tan fácil, ya no se puede salir una hora tarde, o pierdo el avión, así que con todo el cansancio del mundo me levanté para llegar a tiempo y ya en una hora estoy en tierras del sur.

Muchas ocasiones pienso, al estar enrolado en los asuntos laborales, que las cosas son para siempre, que la rutina es interminable o que la carga de trabajo siempre será igual, pero creo, ya ahora que, como dicen, mucha agua ha corrido por el río, que tal vez las cosas no sean tan sencillas y a veces no sabemos si estamos preparados para resolver todos los problemas que se van presentando, digo, en alguna ocasión llegará el momento de tirar la toalla.

Por lo menos este lunes amanezco con el aliciente de que las malditas gallinas perdieron, ante un equipo que se está haciendo también odiocillo, pero nunca llegará a los extremos de lo que es televisa y su equipo amierdica, nada más para que vean que el dinero no lo puede comprar todo.