viernes, junio 15, 2007

Viernes, viernes, viernes

Hace un rato el taxista que me trajo del Blockbuster a mi hogar me dijo, joven, luego luego se ve que hoy es viernes, ¿edá? Y de quincena, respondí. Tssss..., replicó.

Acto seguido comenzó a explicarme los dos accidentes que acababa de ver en el transcurso de la tarde. Primero, un muerto dentro de un cajero automático de un HSBC de Tlalpan. Luego, otro fallecido en el paso a desnivel de la misma Calzada de Tlalpan y su intersección con Taxqueña. Y eso que sólo vamos a las ocho de la noche, aderezó su narración volteando a verme con cara de ¿eh, quihúbole?

Así es. De repente los viernes se ponen violentos, agresivos, inquietantes. Hoy es uno de esos. Tiene los ingredientes. Repito, es quincena y como que el calor también influye. En general, la gente suele irse a beber con los colegas y, una vez envalentonados, solemos hacer cualquier clase de disparates cobijados por la malta, la cebada y el lúpulo. Además, si tomamos en consideración el último reporte del gobierno de la ciudad, la burocracia suele rondar por las 10 colonias más peligrosas del Distrito Federal, a saber Centro, Juárez, Roma, Del Valle, Narvarte, Doctores y... Álamos.

Bueno.

Mejor vamos a ver Los niños del hombre antes de preparar la toma de Colorines para el día de mañana.

Al menos hoy es viernes.

Y como dijo Julio César, la suerte está echada.