miércoles, julio 11, 2007

Otra vez

Me jode la derrota del equipo de fútbol de este país, pero me joden más los comentarios de los cronistas televisivos en el sentido de que, se perdió, sí, pero que debemos de tener esperanza en este grupo. Hombre, ¿cuántos años, décadas incluso, no he escuchado la misma justificación estúpida?

La victoria contra Paraguay fue un espejismo, ya lo había apuntado aquí mismo. Lo de hoy ha sido sólo poner en claro que falta mucho, mucho, mucho para dar ese pasito.

Me jode también que un argentino tenga la razón cuando explica la derrota de los nacionales: mientras Messi estaba convencido de que iba a ser gol su disparo, el chaval alocado e hipervaluado Guardado no lo estaba cuando se plantó frente al marco. Ahí está la diferencia. El futbolista mexicano sigue siendo un dios huichol en su tierra, pero cuando sale a dar la cara lejos de su hábitat se viene abajo, se opaca. Es más, hasta el propio hombre "de la mentalidad triunfadora", es decir Hugo Sánchez, se derrumbó con el segundo gol y ya no supo mantener el timón del barco firme.

En verdad espero que las próximas generaciones de mexicanos sean más irreverentes, más cojonudas, más soberbias, más agresivas y más preparadas --en todos los aspectos-- para dejar de creer en esa falsa esperanza de que, en algún punto del futuro, las cosas irán a mejor...