martes, julio 17, 2007

Taka-taka

Por cierto, y como apunte al margen, resulta que mi mujer anda lejos, muy lejos: está en Japón de Juárez, Asia.

Neto.

Ustedes se preguntarán, ¿y por qué o cómo o qué? Simple: así es su trabajo.

Bueno, el punto es que ayer y hoy ha temblado por esas tierras (más bien, por esas islas). Como ya está medio curtida en tales movimientos telúricos, pues como que lo ha tomado con un pelín de filosofía.
Por lo que me cuenta, sin embargo, a los japoneses eso ya no les da ningún miedo. Digo, no es para menos. Quien haya inventado a Godzilla, Mazinger Z, Voltron, Ultraman, Dragon Ball Z y hasta a Sailor Moon, pues ya no debe temer a nada, mucho menos cuando su ciudad ha sido destruida n cantidad de veces en los dibujos animados...

Mientras tanto, uno aquí, en la Ciudad de México mojándose los zapatos por tanta lluvia ácida sobre nuestras cabezas y sobre el asfalto (por cierto, a la que deberíamos llamar "ciudad hermana" es a Tokio y no a La Habana, sobre todo porque compartimos la sobrepoblación y el riesgo de desaparición por terremoto en el momento menos pensado).

En fin.
A ver cuándo se me hace a mí salir rumbo a esas viejas tierras del Sol Naciente.

Fin.