viernes, agosto 24, 2007

El post del viernes desde el ojo del huracán

Así es. Esta edición de la tradicional publicación de los viernes se realiza desde el mismísimo centro de turbulencia, agitación y estrés del PIG. Aquí estamos, casi en la orilla, pero también a punto de ahogarnos.
 
En efecto. Esta edición ha estado ruda, ruda, rudísima. Algo así como un final de fotografía. Bueno, a lo mejor exagero, pero una cosa sí es segura: el del año anterior estuvo más tranquilo.
 
El punto es que, como he puesto líneas arriba, entre más nos acercamos al final, entre más vemos la tierra firme y prometida, entre más se percibe el aleteo de las gaviotas que nos indican el final del periplo, más punk se pone la corriente, amenazando con llevarnos al demonio con todo y barco y texto y anexos y cuadros y cifras y todo.
 
Pero no os preocupéis. Mientras esto se mueva aquí seguiremos.
 
Si ustedes piensan que la vida burocrática es toda parsimonia y abulia, así de torta en el escritorio y piquetes de ombligo con las secretarias pues sí, tienen razón. Sin embargo, esto no exenta que, de vez en vez, la cosa se torne emocionante y genere dos o tres percances con la salud del funcionariado por el alto grado de presión en el entorno.
 
Pausa.
 
En la breve --pero concisa-- historia de los posts del viernes ha habido momentos de solaz y de regocijo, de fiesta y emoción. Todos motivados por este día que es combustible y trampolín al mismo tiempo. El fin de la jornada laboral y el inicio del aquelarre, la orgía y la bacanal.
 
Bueno, pues ahora es lo contrario: hemos recibido el impacto directo del huracán justo cuando creíamos ver la luz del amanecer con la cual sabríamos que era hora de irnos a disfrutar del merecido descanso sabatino-dominical.
 
Ya lo dijeron sus majestades, you can't always get what you want...
 
Mejor sintonizamos el show de Bruce Dickinson en la BBC 6 para aguantar el vendaval y tirar para adelante.
 
Salve.
 


Find a local pizza place, movie theater, and more….then map the best route! Find it!