sábado, septiembre 15, 2007

El post del viernes en sábado

Hoy es el Día de la Independencia en México. Mucha fiesta, mucha algabaría, noche de excesos.

Dicen los que saben que el verdadero momento de "El Grito", nombre con el que se conoce al llamado que hizo Miguel Hidalgo a la rebelión contra los españoles en 1810, no se realizó la noche del 15 de septiembre, sino al atardecer del 16, pero que fue modificado por el presidente Porfirio Díaz para que coincidiera con su cumpleaños. Bueno. Sea como fuere, hoy está todo listo para que celebremos una vez más ese ritual. Y como los acontecimientos lo ameritan, y como somos una sociedad que nos gusta tener todo en original y en pirata, en esta ocasión no daremos un solo "grito", sino dos de manera simultánea.

En efecto, los titulares del Ejecutivo federal y del Distrito Federal (¿suena confuso?) harán lo propio en el mismo sitio, casi a la misma hora.

Hace un rato he ido a caminar al Centro y, bueno, pues ahí está ya la división de nuestra Plaza Mayor para lo que se viene a las 23.00 horas. Por un lado, el pueblo amarillo, con su rueda de la fortuna y una especie de verbena listo para dar --pienso-- "El Grito" legítimo. Por el otro, el pueblo azul, con su retén del Estado Mayor Presidencial y su propio escenario e iluminación, listo para dar "El Grito" legalmente reconocido. Todo por si quedaba alguna duda de que somos un país independiente y bien independiente.

A mí, la verdad, siempre me ha dado como mucha flojera el 15 de septiembre. Es decir, es como un híbrido entre la cena de Navidad y el día del Santo Patrono de un municipio. Se supone que la familia se reúne y va y cena y brinda y tal. Pero, ¿a cuento de qué? ¿De la Independencia? Bah. Sólo pretextos para la intoxicación. Además, me vienen a la cabeza los recuerdos de esas noches mexicanas en mi pueblo poblano donde todo mundo acababa lleno de harina y sordo por los petardos que te hacían estallar a centímetros de los oídos. Ah, claro, lo olvidaba, también las variopintas anécdotas de los alcaldes que, o no se sabían la letanía de "El Grito" ("viva Hidalgo, Morelos, Allende, Aldama, et al"), o bien, que agregaban nuevos héroes y heroínas a la lista. Claro, también el alto riesgo de encontrar pelea en cada esquina ante el escenario de "noche libre".

En fin. Al rato todos a prepararse para sentirse muy mexicanos. Verde, blanco y rojo. Tequila, pozole y serpentinas. Grito y grito.

Lo único que lamento es que este año no ha tocado en viernes o lunes para hacer el clásico puente patriota.