miércoles, septiembre 19, 2007

La Contra

ANDRÉS CALAMARO · CANTANTE

"En un día puede salir el sol tres veces"

IMA SANCHÍS 

 

46 años. Nací en Buenos Aires. Vivo en pareja y tengo una hija de 8 meses, Charito. Cursé unos meses de Derecho. Para progresar hay que dar disgustos a los padres. Crecí en una familia monoparental laica, socialista y feminista. Cuando Dylan fue a cantar para el Papa debió preguntarle al oído si tenía información del más allá.

- A los 46 uno está harto de algunas cosas, ¿de qué lo está usted?
–Hace 25 años que Al Pacino sólo habla con un periodista y hace poco le  dijo: cuando entra el amor en nuestra vida, nuestra vida se ordena y se termina el caos, y cuando el amor se va, vuelve la oscuridad y el  caos.

–¿Harto de caos?
–La soledad y yo fuimos una pareja tremenda, es difícil convivir con ella.Ylos estados de ánimo son un invento terrible que no sirve para nada.

–¿A qué tipo de familia pertenece usted?
–Intelectuales. Mi viejo, que tiene 90 años, era abogado, pero en aquella  época todos lo eran, dirigía el suplemento de cultura del Clarín. Mi madre, que tiene 85, cuando yo nací ya era profesional y divorciada.

–¿Y cómo se ganaba la vida?
–Es dietista, pero nunca utilizó esa palabra, tiene su propio método. Mi mamá siempre ha sido la señora Masel.

–¿Eligió usted la soledad como pareja?
–Fueron pocos años pero intensos; suficientes para labrarme una fama de poeta maldito sin serlo y habiendo sobrevivido. Es decir que ni era tan poeta ni tan maldito, pero esos son mis títulos nobiliarios.

–¿Ya no soy el viejo Andrés que no dormía
jamás?
–Me dediqué a la noche, a la bohemia y al canallismo como un verdadero profesional. Hundiéndome en ello aprendí que en un mismo
día puede salir el sol tres veces y observé las cosas que realmente ocurren en la ciudad fuera de esta habitación de hotel.

–...
–Conocí los suburbios, los oficios de la noche, la delincuencia, los arrabales, cuáles son las diferentes formas de robar un banco y también tuve una relación muy íntima con la música, me sentía artista genuino en esa renuncia.

–¿Renuncia a qué?
–A ver la televisión, leer los periódicos y salir a la calle de día. A veces me despertaba, miraba el reloj, y no sabía si eran las siete de la tarde o las siete de la mañana porque la luz de esas horas se parece. Escribí mucho en esa época y fue interesante para mí como anarquista de la música, fuera de la moral y de lo permitido.Yaprendí mucho de los ladrones.

–¿Qué aprendió?
–Categorías en la amistad, la lealtad y el respeto, cosas que en un ambiente musical no había visto nunca. Los músicos son gente más blanda que nunca termina de romper el huevo y que tienen la vida fácil porque se dedican a lo que les gusta. Así que le dije a mi amigo el gallegordo: ¡salgamos a delinquir!

–¿Y qué tal le fue?
–Me llevó a uno de esos locales que abren a las cuatro de la madrugada, cuando todos los demás cierran, y en los que gobiernan las mujeres. Allí me senté con la aristocracia de los ladrones, los que tienen códigos.

–¿Existen?
–Sí, pero ahora están mezclados con los miserables, los que roban a las abuelitas, y los yonquis. Empecé entonces a frecuentar un club en un barrio de tango con los piratas, que tenían un cantante de tango que les  amenizaba las reuniones haciéndolos llorar cuando ya estaban muy borrachos.Amíme adoptaron como poeta filósofo.

–Entiendo.
–Todavía conservo esas amistades. Nunca salimos juntos a robar ningún galeón, aunque les gusta recordar cuando yo les pedía salir a trabajar.

–¿Fue entonces cuando dijo "me estoy sintiendo tan a gusto que me fumaría un porrito" en un concierto multitudinario?
–Eso fue antes. Cuando lo dije estaba pensando en Tierno Galván y aquella madrileña edad de oro. Es decir, que lo dije con espíritu tierno. Tocábamos para cien mil personas en el aniversario de la Ciudad de la Plata en el año 94. Yo ya era abanderado de la causa cannábica.

–Fumaba, entiendo.
–Entre otras cosas. Los de mi generación cuando conocimos la libertad la usamos de la primera manera que se nos vino a la cabeza: friéndonos el cerebro. Pero lo del porro pasó después yme pareció que ya venía  siendo hora de llamar a las cosas por su nombre.

–Casi va a la cárcel.
–El escándalo fue en el fondo un asunto político que me llevó a tres juicios. Perdí tiempo y dinero, pero creo que para la sociedad fue bueno, lo que pasa es que después la realidad cambió.

–¿A qué se refiere?
–Ahora la población marginal se pone de bazuco, de residuo de cocaína. Consumo que crece geométricamente.

–¿Usted nunca se entregó a las drogas?
–No les entregué mi muerte ni se me cayeron los dientes, pero si habláramos de drogas, sabría de lo que estoy hablando.

–¿Qué fue lo feo de la noche?
–Hace poco me reuní a tocar con dos viejos amigos. Quedamos a las diez de la mañana para terminar a las ocho de la tarde, todos queríamos volver a casa prontito.Yno fumamos ni un cigarro, ni tomamos cerveza. No nos fuimos juntos a ningún bareto ni a ver a ningún camello, y tampoco nos sentimos ni aburridos, ni viejos, ni cobardes, ni unos  currantes infelices.

–¿Eso es la madurez?
–Puede ser que a mis 46 años me sienta el más joven de los adultos, o tal vez tenga razón Al Pacino en lo del amor y el fin del caos.

–¿Esta usted enamorado?
–Sí, después de haber escrito tantas canciones de amor finalmente he conocido el amor; pero la felicidad es frágil, nos hace poderosos y temerosos, sensibles y quebradizos.

INCOMBUSTIBLE

Lleva muchos años desde que a los 8 agarró el bandoneón. Debutó a los 17 con el grupo rockero Raíces, después Los Abuelos de la Nada, Las Ligas y Los Rodríguez, que fundó en España. Le costó despuntar y, pese a su fama de crápula, tuvo tiempo para la música. Ahora parece otro siendo inevitablemente ese que habla tan despacio que puede exasperar, que se escucha, que dice "boutades", a veces con sentido, y que me habla de piratas y bandidos. Calamaro se ha enamorado de Julieta Cardinalli, y de su amor ha nacido Charito. Le ha faltado tiempo para tatuarse su nombre en el brazo, eso sí, junto a su propia fecha de nacimiento, homenaje a sí mismo. En su nuevo álbum, "La lengua popular", le canta al amor incombustible