miércoles, septiembre 12, 2007

Poder contra poder

Enfrentar o, al menos, desafiar a determinados medios de comunicación, como la radio y la tele, no es cualquier cosa. Eso lo saben los políticos –y de hecho, sus propios empleados—que se han atrevido o que han tenido que hacer frente a ese poder fáctico por diversas circunstancias.

Por eso, y porque además se ha tratado de un tema largamente deseado por la población (la disminución del costo de la publicidad electoral), debe aplaudirse el debate que ayer sostuvieron miembros de las Comisiones Unidas y representantes de los medios, a través de la CRIT.

Ese recordatorio que les hizo Pablo Gómez en el sentido de que los medios están usando un bien concesionado y que ellos, es decir los legisladores, como representantes de la soberanía del pueblo, pueden realizar las modificaciones pertinentes, debe recordarse como un acierto en la historia reciente del Congreso.

Por supuesto, la reforma electoral no es perfecta ni mucho menos. El descabezar al IFE ha sido una revancha política. Sin embargo, el hecho de plantar cara a ese poder que amenaza con volverse incontrolable es, desde mi punto de vista, loable. Sobre todo si recordamos que la tele y la radio son capaces de encumbrar o hacer pedazos las carreras de la gente cuando suelen rebelarse a sus designios.

Además, no deja de darme como prurito que, por ejemplo, para debatir el asunto TV Azteca monta una mesa de análisis en la que una de las panelistas es la señora Chapoy, reconocida comentarista de… temas de la farándula.