Anexo al martes color naranja mecánica

Bueno, pues ya estaba yo a punto de irme a acompañar a los chicos que miran al cielo de manera filosófica elucubrando qué van a hacer por ahí de las 15.27 horas de este día, cuando recordé algo de suma importancia. Veamos.

Resulta que ayer, mientras regresábamos de consumir nuestros alimentos, escuché en la radio comercial de esta ciudad la entrevista que estaba dando una señora que se llama Patricia Mercado, a la sazón ex candidata presidencial en los comicios de 2006 y ex estandarte de un partido denominado Alternativa Socialdemócrata, la cual se estaba quejando amargamente de que en su instituto político la habían echado a botellazos y empujones un grupo de porros. Por lo anterior, ya no iba a poder competir por la presidencia de Alternativa etcétera y que culpaba de esto a un señor que se llama Alberto Begne (pronúnciese Beñé).

Vaya, vaya. La izquierda exquisita saca las garras y su verdadera identidad. Esas prácticas que sólo se consideraban propias de partidos maleados y prostituidos como el PRD y el PRI también están presentes en los intelectuales progress, en los pensantes y en los que se presentan como la alternativa (casi casi, Suecia en Magdalena Contreras).

Sin embargo, la izquierda --digamos-- tradicional (el PRD) tampoco pela piñas por estos días. La cosa sigue que arde. Ya de plano varios analistas y militantes han afirmado que sus recientes comicios para elegir al nuevo dirigente nacional son una copia fiel de las presidenciales que tanto criticaron hace casi dos años. ¿Quién será el Ugalde versión amarillo?, ¿y el Fox?, ¿y, sobre todo, el Calderón y el López Obrador de estas elecciones? La respuesta podría ser: a) Núñez, b) AMLO, c) Encinas y Ortega, en ese orden.

Como diría José de la Colina: democracia, playa y rock n' roll.