viernes, abril 11, 2008

The Segunda Division Rock Show

Una de las cosas que se habían borrado de mis hábitos durante la jornada laboral era escuchar BBC 6 Music por internet. En el Ministerio, como ya varios de ustedes saben (porque lo he repetido hasta el cansancio), varias funciones tecnológicas nos estaban censuradas a los humildes funcionarios públicos. Me refiero a la instalación de programas (como GMail Notifier, Real Player, iTunes, entre otros), al uso de los puertos USB (para conectar el iPod o las memorias) y, claro, el acceso a los sistemas instantáneos de mensajería (el mazinger, pues). Acá, como también ya lo he dicho otras ocasiones, el mundo de los ordenadores y sus ventajas se nos abre sin limitantes (al menos hasta ahora).

Bueno, entonces decía que desde mi nueva trinchera he podido volver a escuchar los programas que me gustan de la radio pública británica, por ejemplo, el Bruce Dickinson Rock Show y el Natasha Weekend Breakfast, ambos por la frecuencia 6 de la BBC. De hecho, en este momento escucho los gritos desaforados del vocalista de Iron Maiden mientras acaba de presentar "You really got me". Sin duda, algo que sube la moral.

En otro punto, este fin de semana tiene lugar el partido más bravo de la Liga mexicana. No me refiero al dizque clásico de las gallinas contra las chivas, ni tampoco al Pumas versus chemos. Más bien volteo la vista al infierno y al tercer mundo para encontrarme con el Puebla FC contra Veracruz del día de hoy en el puerto.

Descenso, gobernadores megalomaníacos y adictos al poder, odios regionales históricos, muchos millones de pesos..., todos los ingrendientes están listos para dar un gran partido. De hecho, anoche veía en el telediario que una caterva de mozalbetes jarochos recibió a gritos, escupitajos y pedradas al autobús Estrella Roja que transportaba a los blanquiazules. La escena me pareció medio de pena ajena porque era una mezcla de barrita (de petatiux) argentina con "Adelitas" del Peje Comando. Lo peor fue cuando dizque arribó la municipal a poner orden (¿alguien cree que este acto no contó con la tolerancia de las autoridades?) y los imberbes corrieron cual si hubiesen visto bajar al Chelís dispuesto a batirse a madrazos con los rijosos.

Repito, a mí ninguno de estos equipos me quita el sueño. Pero sí pago por ver el desarrollo de la confrontación en el campo y afuera del Estadio Luis de la Fuente. Por siempre los duelos entre poblanos y veracruzanos han estado aderezados por el odio y el rencor de dos aficiones que son vecinas y, por lo tanto, se detestan y se necesitan.

Este encuentro, por cierto, sólo se podrá ver por Sky...