Meter segunda

Bueno, el fin de semana nos dejó algunos saldos que vale la pena comentar de manera breve.

Uno es el tal Vive Latino Fest. La verdad, me pareció que esta edición dieron un cartel flojo y aletargado. No se sabía bien a bien quién era el plato fuerte. ¿Los Auténticos Decadentes?, ¿Botellita de Jerez?, ¿La Maldita Vecindad y Los Hijos del Quinto Patio?, ¿el colectivo Nortec? Ni idea. Y en el caso de que fuese alguno de los nombrados, pues no me parecían con los tamaños para ser llamados así. En fin.

El Festival sale a flote, una vez más, por la parroquia, es decir por todos los asistentes que, entre su pago puntual y su animación, hacen que el asunto se torne atractivo (que no todos los días hay posibilidad de ver a Los Ratones Paranoicos y a Tex Tex tocando en la misma delegación).

Otro fue la resolución de las semifinales del fútbol mexica. En una final inédita, Cruz Azul y Santos Laguna disputarán el título esta semana. Prefiero a los norteños, a pesar de que tampoco son santos de mi devoción. Imagino lo que sería aguantar a todos los cementeros si logran ganar su segundo título en veintitantos años. Horror. Al menos los blanquiverdes (vaya uniforme tétrico que traen ahora, por cierto) están allá, lejos, en su terruño, y sus gritos y sombrerazos no llegan hasta acá. Que con su pan se lo coman.

En asuntos netamente personales, este fin de semana cogí el coche por primera vez sin tener a nadie físicamente a mi lado. Mi incursión fue nocturna a la T2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y después a casa por el Viaducto. El sábado mejor lo dejé aparcado y el domingo me fui al Centro Histórico y a la tienda de vídeos montado en el sedán. Creo que estoy pasando del básico 1 al básico 1.1, lo cual ya es un avance importante para mí.

Por el lado de la cuestión política la cosa sigue tal cual, es decir con altas dosis de adrenalina por los enfrentamientos entre el Estado y el crimen organizado, entre los miembros de estos últimos y de todos contra todos.

Y como dije el lunes pasado, una nueva semana, una nueva oportunidad...