Ascenso, caída y ascenso

Este fin de semana estuvo marcado por la parsimonia, la abulia, en una palabra, por la flojera.

El sábado México derrotó a Jamaica por las eliminatorias al Mundial de Suráfrica 2010. Digo, eso no tiene nada de extraordinario, pero hay que hacerlo notar. Lo de haber pintado de blanco el Azteca me parece bien, pero artificial. En fin. Ayer la Sra. Spears nos ha demostrado en los premios MTV que ha dejado la sima y que está dispuesta a reconquistar el mundo. Para ser honestos, hubiese preferido un final más trágico --pero mítico-- para su carrera. Este fin también comenzó la temporada de fútbol americano en Estados Unidos. Por cierto, la versión estudiantil de este deporte en México también ha iniciado con la novedad de que se han separado las ligas: por un lado está la de los ricos (el ITESM y sus amigos) y, por el otro, la de la clase media (la Universidad, el Politécnico y otras).

En otros temas, esta semana será crítica para algunas cuestiones aquí en la oficina. Como suele suceder, cuando existe una especie de zanahoria laboral en el corto plazo, en este caso el puente vacacional por las llamadas Fiestas Patrias, la cosa se pone al doble de cuesta arriba.

Para cerrar esta publicación perezosa, una reflexión del viejo Platón tomada de su libro La República:

Porque en verdad se dice que no cabe caer en un exceso sin exponerse a caer en el exceso contrario.

Vayamos en paz.