miércoles, noviembre 05, 2008

El día después

Bueno, dentro de lo poco rescatable --si es que puede denominarse de esta forma-- del acontecimiento trágico de ayer está el que, afortunadamente, los medios mexicanos y sus ayatolas no pudieron atascarse y regodearse con sus dizque coberturas informativas magnánimas y bíblicas sobre el triunfo de B. Hussein Obama en las presidenciales norteamericanas.

Ayer mismo veía el noticiario nocturno más importante del país y no dejaba de darme entre pena ajena y risa loca notar los problemas que estaba experimentando Joaquín López-Dóriga para coordinarse con los suyos en la presentación de la información sobre lo sucedido aquí en la Ciudad de México. Claro. Él ya estaba preparado para transmitir cómodamente y soltar algunas grandes netas acompañado de sus invitados. Pero no. La diosa fortuna es mujer y, por lo tanto, impredecible. Por esta razón, todo tuvo que realizarse --imagino-- desde la trinchera de los apuros y la improvisación.

Bien merecido. Allá fueron a darse un banquete de información con la elección estadounidense, pero jamás, jamás imaginaron que una noticia bomba iba a estallar precisamente en el momento en el que estaba todo listo para que un acontecimiento planetario ocurriera. Por ello tuvieron que entrar al quite los comentaristas del banquillo de las televisoras. En fin.

No sé bien a bien por qué, pero anoche me sentí en la noche del 23 de marzo de 1994. Experimenté algo parecido al momento en que se anunció, primero, el atentado en Lomas Taurinas, Tijuana, BC, contra Luis Donaldo Colosio Murrieta, ex candidato presidencial del PRI, y segundo, cuando se dio a conocer su fallecimiento. Horas y horas de transmisión y un clima generalizado de pánico y consternación en el país. El 4 de noviembre de 2008 quedará grabado desde ya en el imaginario colectivo como una fecha crucial en lo local/global.

He leído que está tomando fuerza la línea de investigación del accidente. Sea eso o un atentado, lo que espero --junto con otros mexicanos, imagino-- es que se dé a conocer lo más cercano a la verdad.

Ahora mi pregunta va dirigida hacia quién ocupará el segundo puesto político más importante de México y cuándo tomará posesión.