lunes, noviembre 03, 2008

Local / Global

Sé que lo que sigue no es, pero ni de lejos, políticamente correcto, pero deseo en verdad que John McCain derrote a Barack Obama en las urnas norteamericanas el día de mañana.

Prefiero al republicano que al democráta porque ha sido ejecutivo y no sólo legislativo, porque considera una relación especial con México y porque, por otro lado, simple y sencillamente no creo en iluminados mesiánicos como ahora se ha convertido el candidato afroamericano Obama. Bueno, quizás él no se haya metamorfoseado así solo por su propia obra y gracia, no, en ello han tenido que ver todos sus fans, sus hinchas, sus seguidores tanto de Estados Unidos como del resto del mundo. Hace un rato, por ejemplo, en Primer Plano casi casi lo comparaban con Andrés Manuel López Obrador. ¡Por favor!

Sin embargo, lo más probable es que Barack triunfe (más ahora que ha aparecido una foto suya llorando por la reciente muerte de su abuela) y que en unos meses ocupe The White House. Ahí vendrá lo bueno. Toda esa ola en la que por el momento va montado debido a su alta popularidad poco a poco se le vendrá encima y todas esas altas --y quizás falsas-- expectativas que ha generado serán reacomodadas por la cruda, cruel y dura realidad.

En fin.