Mediocridad
Como aficionado al fútbol y como mexicano, me jode ver la situación en la que se encuentra el representativo del país en este deporte. Clasificar como segundos en un grupo compuesto por Jamaica, Canadá y Honduras es todo menos digno. Muchos culpan al técnico, el sueco Eriksson, a sus auxiliares, incluido el nefasto Francisco Ramírez, y claro, a los directivos. Pero, ¿qué me dicen de los otros protagonistas, es decir de los medios de comunicación?
Si algo queda claro al observar el desempeño del torneo local y la participación de los clubes mexicanos en competiciones internacionales es que, triste pero cierto, el fútbol de este país es mediocre.
Mediocre porque el primer lugar de la liga, el San Luis Potosí, pierde contra un club segundón de Argentina en la Copa Sudamericana. Mediocre porque un equipo que ha perdido una gran cantidad de partidos de liga aún puede tener opción a clasificar al final del torneo (léase las gallinas). Mediocre porque ningún cuadro muestra regularidad. Mediocre porque tiene a cinco extranjeros permitidos para jugar en sus clubes. Mediocre porque tolera que cualquier cantidad de nacionalizados puedan jugar en la liga (y se trata de tipos que jamás serían llamados a la selección de su verdadero país). Mediocre porque todo se subordina a los intereses económicos (la increíble por irreal Interliga y los incombustibles partidos amistosos de la selección en Tucson o en Sacramento con toda la paisaniza en las tribunas lo demuestran). Mediocre, en suma, porque no ha ganado nada importante.
Y aquí viene el papel de los medios de comunicación de este país: intentar hacerle creer a la parroquia nacional que su liga, que sus jugadores, que sus clubes, que su representativo es competitivo, que es digno y que sigue siendo el gigante de la región.
Nada más alejado de la realidad.
Ahora tenemos varios jugadores nacidos en este país participando en ligas europeas. De acuerdo. Pero, ¿de qué sirve esto? Lo que ha cambiado es que en estos días ya no sólo tenemos dioses huicholes, no, ahora también contamos con unos que se sienten etruscos o flamencos. Un ejemplo: Omar Bravo. El tipo se las comía vivas aquí en su terruño futbolero, Guadalajara. Ahora que está en el Deportivo La Coruña no juega y sólo ha metido un gol, pero llega sintiéndose un verdadero descendiente de Hernán Cortés.
No me jodan.
El primer paso para salir de toda esta bochornosa situación es reconocer que México tiene un fútbol mediocre, alejado de los primeros planos y que nuestro periodismo deportivo está por el mismo nivel.
Algún día llegará el momento de ganar algo. Pero, por el momento, aún estamos muy, muy lejos de ello.
No nos hagamos falsas ilusiones.
1 Comments:
No entiendo que Sven-Goran Eriksson haya sido contratado como director tecnico de la seleccion ya que cuando fue entrenador de Inglaterra fue pesimo no gano nada, no califico el equipo al mundial y tambien le pagaron millones. Y aun con todo eso lo contratan? Tsssh
Saludos
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