viernes, enero 02, 2009

Adiós 2008 / Bienvenido 2009

2008 se ha ido. Fue un gran año. Al menos conmigo ha sido noble y generoso. Lo extrañaré.

El inventario de acontecimientos fue extenso. En enero de 2008 escribí, sin saber por qué, que iniciaba un nuevo ciclo en mi existencia. En serio, no sabía nada de lo que iba a pasar después. Simplemente me nació escribirlo. Y, vaya paradoja, unos días después tenía la oferta para cambiar de empleo. Extraños son los designios del destino. De esta forma, en marzo de ese año mudé de oficina y mejoré un poco mis ingresos. En mayo adquirimos el coche y en unos días ya estaba yo conduciendo por las calles de la Ciudad de México. Con altibajos y todo, con connatos de colisión y subidones de azúcar en la sangre, con infracciones en las carreteras federales y con rayones en los estacionamientos, pero allá voy, formando parte de la comunidad automotriz de la ciudad.

En materia musical y de recitales 2008 también fue un buen momento. Recuerdo ese fin de semana intenso de octubre con tres variantes de una misma raíz: el sábado, Los Ratones Paranoicos; el domingo, El Tri; y el lunes, Andrés Calamaro. Estupendo. También el estreno --por fin-- de Shine a light de los Rolling Stones fue un gran punto en la trayectoria del octavo año del segundo milenio de la Era Cristiana.

En contraste, la situación en el país cada vez es más preocupante. No es alarmismo ni nada por el estilo, pero simplemente estoy de acuerdo en ese diagnóstico que han hecho los norteamericanos sobre nosotros y nuestro orden social: en México tenemos un Estado que está luchando por su propia sobrevivencia. Ni más ni menos.

Ayer mismo hubo un enfrentamiento a balazos en una zona residencial de la norteña ciudad de Torreón, Coah., la cual tuvo una duración de... ¡cuatro horas! El primer ejecutado de 2009 se presentó apenas pasados 40 minutos del primer día del año. Hoy la cifra ya comienza a desafiar a la de 2008, cuyos récords mortíferos serán recordados por décadas.

Aunado a lo anterior, la situación económica tampoco pinta nada agradable. Aunque aquí tengo algo que decir: yo, como miembro de la generación de la década de 1970 y, por lo tanto, conocedor de crisis financieras y cracks en los bolsillos y en las economías familiares desde que tengo uso de razón, puedo afirmar que la que actualmente estamos experimentando no se parece --aún-- a otras más severas, por ejemplo, la de 1995. Pero la situación es tan frágil que todo puede ir a peor en el momento menos pensado.

Hoy que veía en el telediario las imágenes de los neozapatistas y su dizque líder Rafael Sebastián Guillén reapareciendo en San Cristóbal de las Casas, Chis., pensé, bueno, preferiría que esos tipos siguiesen representando a los principales enemigos del Estado mexicano contemporáneo. Al menos ellos, con toda su parafernia y su halo de rock stars del subdesarrollo, eran asequibles y amistosos en términos de violencia pura y dura. Nada comparable con los miembros del crimen organizado actual, sanguinarios y radicales, junto a los cuales los referidos indigenistas no son mas que una parvada de soñadores naives. Los criminales de ahora, sin ideologías y sin ánimos de cambiar el mundo, son en extremo más peligrosos y temibles que aquellos que hace 15 años pusieron a México en todas las pantallas de televisión del orbe.

En fin.

Bueno, pero 2009 traerá varias cosas importantes. Quizás la que más importa para los usos y costubres de esta bitácora es su inminente cierre definitivo el próximo 18 de septiembre.

En efecto, arribando a la víspera del Bicentenario y el Centenario de las orgías nacionales, el Sexacional de Burócratas concluirá su misión de ser portavoz de esa clase social marginada y vilipendiada como lo somos los funcionarios públicos, tanto federales como estatales, municipales y, ahora también, universitarios. La tribuna del sector público y la vida privada se retirará simple y sencillamente por haber concluido su misión.

Esto no es tan malo del todo. Debemos seguir el viejo axioma católico que afirma que hay que morir para vivir con el fin de mantenernos en la picota. Y eso mismo haremos: terminará un ciclo y pronto --esperemos-- deberán abrirse otros.

Pero, hablando de estos asuntos, ¿cómo le fue al Sex D' Bur en términos de audiencia en este año que recién ha concluido? Veamos.

De enero a diciembre de 2008 tuvimos un total de 20 mil 666 entradas, lo cual representó un incremento de 6,4 por ciento con respecto a 2007. Un porcentaje de subida bastante discreto, sobre todo si lo comparamos con lo sucedido en el periodo anterior: de 2006 a 2007 crecimos un poco más de 36 por ciento.

Entre el primer mes de 2008 y mayo todo iba muy bien: teníamos incrementos de hasta 136,1 por ciento y el ritmo de entradas era bastante sólido. Sin embargo, a partir de junio todos fueron números rojos, es decir de decremento en el número de visitas. Si no hubiese sido por esos primeros cinco meses lo más probable es que no hubiésemos ni siquiera empatado la cifra de 2008. Afortunadamente se logró. A trancas y barrancas, pero sí se pudo.

Los días que más visitas recibimos fueron los martes (ignoro por qué). En general, de lunes a viernes siempre tenemos el mayor número de entradas. Me parece que esto hace honor a nuestra condición de buroblog: los sábados y domingos los dedicamos a otras cosas más interesantes como el veraneo y el quehacer hogareño, pero no a trabajar en la oficina o a hacer como que se trabaja visitando blogs.

Nuestros horarios de entradas también reflejan nuestra estirpe burocrática: es por ahí de las 12 y las 13 horas cuando más tráfico se registra en nuestros contadores. La curva inicia su escalada a las nueve de la mañana, alcanza su pináculo en el mediodía y comienza su caída a las 18 horas. Interesante, ¿no?

México sigue siendo el país desde donde más visitan, seguido de Estados Unidos y España. Y después viene toda una larga lista de países latinoamericanos encabezados por Perú y Argentina, pero que incluye a Colombia, Venezuela, Uruguay y Chile. Afortunadamente otro país del Primer Mundo se ha colado en el número 10 de nuestro Top ídem: el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte.

Ahora bien, me parece que ya hay un núcleo duro de lectores que nos buscan ex profeso para enterarse del chisme burocrático. A algunos los conozco: la mayoría son colegas del pueblo. Pero creo que también hay otros que entran de buena fe y sin antecedentes. No sé si coincidamos en las opiniones, pero su presencia aquí significa que existe un vínculo, por una u otra razón, que nos ha mantenido pendientes unos de otros en los últimos tiempos. Sin excepción, gracias a todos por estar aquí.

¿Qué otra cosa para 2009? Bueno, me parece que intentar sobrevivir a esta crisis económico y tratar de mantener la fe y no caer en la abulia y el desánimo.

Al respecto, de repente pienso que le dedico más tiempo a este lugar que a otras cuestiones más relacionadas con mi labor cotidiana. Puede ser. Con el tiempo este extenso diván y muro de lamentaciones se ha convertido en algo necesario como tomar Novotiral o como visitar a los laboratorios Quest Diagnostics. Por ello es que el cierre en septiembre venidero, aunque anunciado y asimilado, quizás no sea tan fácil al final del día. Pero, repito, hay que morir para vivir.

Bueno, basta de dramas. Hoy estamos aquí, en enero de 2009, y hay mucho por hacer en los próximos 364 días.

Te deseo a ti salud y entusiasmo.

¡Adelante!