martes, febrero 17, 2009

¿Fascistas?

Dice el noticiero Carlos Loret de Mola, niño bonito de la tele y uno de los neo ayatolas de los medios de comunicación nacionales, ahora convertido también en editorialista de El Universal (aquí), que los habitantes de este país nos estamos volviendo fascistas por nuestra desesperación ante el crimen organizado y la ineficiencia de los cuerpos policiacos.

No lo creo.

México y sus habitantes tenemos un cierto germen fascista, pero no necesariamente por lo que está sucediendo en la actualidad. Somos fascistas porque no nos gusta la democracia, la aceptamos, sí, pero por ese afán siempre nuestro de quedar bien con el otro a través de lo políticamente correcto.

Sin embargo, como bien lo apuntó y lo dijo y lo afirmó el cineasta español Luis Buñuel, México nunca, nunca, nunca será fascista de verdad. Lo que se lo impide es una cosa simple y contundente: LA CORRUPCIÓN.

Ganas no nos faltan (y con razón) de ser fascistas. Pero nos traiciona nuestra naturaleza corrupta.