Después de la tempestad viene el Tsunami
Algunas notas breves después de una jornada laboral intensa.
a. Miguel de la Madrid Hurtado, presidente de México entre 1982 y 1988, a quien conocí personalmente en 1987 cuando fui uno de los 621 críos dizque más aplicados de la Nación Mexica, dio unas muestras tremendas de tener cojones grandes y bien puestos por la mañana. En una entrevista radiofónica con la ayatola de los medios de comunicación progress Carmen Aristegui dijo, así, contundente, que Carlos Salinas de Gortari, ex presidente también de este rincón planetario entre 1988 y 1994, se había robado la mitad de la partida secreta, que su hermano Raúl había negociado con el narcotráfico y que, palabras más, palabras menos, era la personificación contemporánea y tropical del 666.
b. Sin embargo, por la noche esos mismos cojones se desinflaron dramáticamente y, al ritmo de, bueno, no estoy sano y no puedo hilar una conversación normal (o algo así), se desdijo de todos sus puntos de vista contundentes y bien informados de ex primer hombre más importante de los Estados Unidos Mexicanos.
c. ¿Qué sucedió? ¿Por qué ese cambio tan radical? Si uno fuese malpensado diría, bueno, el propio Carlos Salinas sacó a relucir sus mejores armas de capo mayor de la mafia nahuatlaca y amenazó o amedrentó a de la Madrid para que le bajara de tono a sus aspavientos verbales. Eso sería, repito, si uno fuese de ésos que andan por la vida creyendo que todo es parte de una extensa maquinaria del complot mongol. Quizás, en efecto, sólo se debió a un mal rato del otoñal ex ministro de Programación y Presupuesto motivado por el olvido de tomar su Rivotril en ayunas, por lo que se imaginó cosas después de ver la víspera una vez más El Padrino, lo que le generó una ansiedad inusual respecto a querer relacionar los paralelismos de esa historia con la realidad política mexicana contemporánea.
d. Ante este panorama toma fuerza, vaya paradoja, la figura de Diego Fernández de Ceballos, candidato perdedor en las presidenciales de 1994. Acusado de haber sido uno de los operadores del montaje de videoescándalos dirigidos a minar la imagen pública de Andrés López en 2004, todo narrado sin tapujos (dicen) en el libro autobiográfico del vouyer argentino Carlos Ahumada Kurtz, ex pareja sentimental de la ex estudiante de la Facultad de Economía y ex alcaldesa de la ciudad de México Rosario Robles, sin inmutarse declaró que sí, que en efecto, él participó y tal y, mejor aún, que si pudiera lo volvería a hacer.
e. Y luego aparece Roberto Madrazo, también candidato perdedor a las presidenciales, pero de 2000, a anunciar que pronto aparecerá un tomo con sus memorias. Por lo visto, lo de hoy es redactar algún tipo de libelo en el que se informe a la humanidad del paso por el planeta de los políticos bananeros de las repúblicas bananeras.
f. ¿Y quién pone orden en el país? ¿Quién le muestra a la ciudadanía que ésta no es la manera regular de hacer política? Muchas veces nos quejamos de los políticos dizque profesionales, pero yo siempre he visto que este tipo de actitudes se reproducen con alegría entre nosotros, los de a pie.
g. Quizás algún día recopile todo lo que se ha escrito en este blog y le nombre así nada más "Confieso que he bebido. Vida y obra del bloguetariado virtual".
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