lunes, agosto 31, 2009

Tomás Hijo, coleccionista de leyendas urbanas.

"La de la chica de la curva es la leyenda urbana más famosa".

VÍCTOR-M. AMELA.

Tengo 35 años. Nací y vivo en Salamanca. Soy profesor de Comunicación de la Universidad Pontificia. Vivo en pareja y tengo un hijo, Arturo (1). Soy un incrédulo en política y un agnóstico en religión. Me gusta coleccionar historias curiosas para luego contarlas.

¿Qué es una leyenda urbana?

Nuestros mitos de hoy. Es un cuento de hadas que en vez de brujas tiene mafias, en vez bosques tiene cloacas, en vez de manzanas envenenadas tiene hamburguesas tóxicas...

¿Por qué lo dice?

Por lo de que aparecen uñas de rata en las hamburguesas de grandes cadenas de comida rápida. O que cada hamburguesa contiene carne de mil reses. O que crían terneras como bolas de carne sin patas...

He oído todo eso, tiene razón.

Algunos son verosímiles y otros descabellados, pero me interesan, y los atesoro.

¿Qué tienen de especial?

Si arraigan será porque cristalizan miedos, obsesiones o deseos de una época.

¿Qué leyenda urbana es más famosa?

La de la chica de la curva: un conductor recoge a una autostopista, al llegar a cierta curva la chica advierte: "Cuidado, en esa curva me maté yo", y desaparece. ¡Se cuenta en muchos países y de muchas curvas!

¿Cuál es su leyenda urbana favorita?

Me gusta la del doberman atragantado, predilecta del antropólogo Jan Harold Brunvand, por su estructura, su intriga...

Cuéntemela.

Una pareja llega a casa tras una noche de fiesta y el perro, un doberman, está asfixiándose. La mujer lo lleva de urgencias al veterinario, mientras el marido duerme la cogorza en el sofá. La clínica veterinaria ingresa al perro, la mujer regresa a casa, despierta al marido y van a la cama cuando llama por teléfono el veterinario: "¡Salgan de la casa!", conmina. Obedecen, llega la policía...

¿Qué pasaba?

El perro estaba atragantándose ¡con un dedo humano! La policía encuentra a un psicópata escondido en el armario del dormitorio, con la mano sangrando, sin un dedo.

¿Qué otra leyenda le gusta?

La de que los miembros de la familia real británica son alienígenas reptilíneos que aparentan ser humanos. Lady Di les descubrió... y por eso tuvo que morir.

Que no falte el humor malicioso.

El sida lo creó la CIA en un laboratorio contra homosexuales y promiscuos. Bill Gates es el Anticristo. Paul McCartney es un doble impostor. Cierto político se acuesta con cierto torero. El gobierno mata jubilados...

Esta última no me la sé.

El elevado índice de accidentes mortales de autocares del Imserso delata un plan para mantener estable la población de jubilados.

¿Qué leyenda urbana es la más vieja?

La de la chica del probador tiene dos siglos: en el Londres victoriano, damas inglesas que se probaban corsés franceses morían asfixiadas y desaparecían. En Barcelona, desaparecían mujeres en probadores del Sepu.

¿Qué sentido le ve a esta leyenda?

Desconfianza de lo francés en una, y de las capas más populares en la otra. Ahora, en Salamanca, cuentan que en un todo a cien chino desaparece gente. Ha cerrado, ¡y la leyenda arrecia!: el cierre apuntala el relato.

¿Xenofobia hacia los chinos?

Todo grupo hermético o secretista despierta sospechas... Sucede con los chinos: se ha dicho que cocinan a sus muertos...

También habrá leyendas positivas…

La del accidentado en carretera que es asistido por un motorista que, al quitarse el casco, resulta ser el rey de España.

Olé mi rey.

El mismo relato se contaba hace siglos con un jinete que socorría a un desamparado en el bosque, y resultaba ser el emperador Federico. Cambiamos caballo por moto.

¿Alguna leyenda sobre tecnología?

Que el hombre no llegó a la Luna. Mi abuela siempre creyó que eso era imposible, que era una farsa. ¿La rodó Kubrick en un plató?

Para todo tenemos relato alternativo.

Sobre el 11-S, sobre el 11-M… Si encuentra un móvil tirado en la calle, no se le ocurra tocarlo: ¡podría ser un móvil bomba preparado por un terrorista! Esta reciente leyenda urbana puede ser un subproducto del 11-M.

También las hay sobre personalidades: Elvis vive, Walt Disney está congelado...

Sí, sí, bajo la atracción Piratas del Caribe,en Los Ángeles.Y había nacido en Mojácar, de familia española...

¿Hay base real en algo de esto?

No: tenemos certificado su origen familiar y su incineración. Pero este protagonismo de Disney está expresando lo influyente que ha sido en el imaginario universal de la humanidad: él proveyó de leyendas a los niños estadounidenses porque no las tenían propias, como sí las tenían los niños europeos en los cuentos de hadas tradicionales.

Dejando aparte al perro de Ricky Martin, ¿hay leyendas urbanas con animales?

Una tijereta se mete por una oreja y sale por la otra... y encima era hembra y ha puesto huevos. Pero la más conocida puede ser la de los caimanes gigantes que viven en las cloacas de Nueva York, albinos y ciegos. Es la versión de una leyenda urbana del siglo XIX londinense: en sus cloacas vivían manadas de agresivos cerdos salvajes...

¿Cómo nace cualquiera de estas leyendas urbanas?

Alguien lanza una versión, otros la retocan, otros la pulen... y así va lijándose hasta quedar moldeada por el inconsciente colectivo, en el que encaja y va resonando.

Ajá. ¿Se vería usted capaz de lanzar al aire alguna leyenda urbana?

Quizá ya lo haya hecho...


Verdad de mentira

Hay relatos que cuesta olvidar, que se te fijan en la memoria, hincados por el escalofrío o la risa, por una sacudida de sorpresa. Por algo. Y no tanto por la veracidad científica o notarialmente certificable de los hechos como por alguna verdad remota reconocible por algún rincón de tu inconsciente, complacido por ese relato en alguna oscura demanda. La verdad está sobrevalorada. ¡Vivimos más de mentiras, en verdad! Llamamos verdad a una mentira habitable. Dejo de filosofar y ojeo El libro negro de las leyendas urbanas, los bulos y los rumores maliciosos (Styria) y constato que hoy nos contamos los mismos cuentos de siempre, maquillados sus protagonistas según la necesidad de cada momento.