jueves, febrero 17, 2005

Te extrañamos

Y bien, unos se van y otros se quedan, y parece que nadie está conforme, ayer en el Reforma Sergio Aguayo daba cuenta de ello, se refería sobre el ya famoso Me van a extrañar, de Vicentico, y sobre el poco impacto en los líderes de opinión, que ya se están acostumbrando a los decires de nuestro bonachón gerente nacional de este país.
Antes cuando dijo ¿y yo porque? o cuando no observaba el protocolo en una ceremonia, se escandalizaban y sus enemigos daban cuenta de su poca pericia política. Ahora sólo se prestó a seguir el chascarrillo, ya su archirival AMLO se apresuró en ganar la broma (al que madruga…) de que los que más lo extrañarían serían los caricaturistas.

Visto seriamente, sí vamos a extrañar su estilo de ¿gobernar?, para bien o para mal. Pero creo que lo peor de todo es que ya ahora, conjugado en presente, lo extrañamos, ya sentimos su ausencia. No sabemos si toma decisiones, o si ese candidato entrón que prometió sacar al PRI de Los Pinos, fue abducido el primero de julio de 2000 y en su lugar tenemos un alienígena. O si un año después fue victima del toloache u otro brebaje preparado por Martita.

Ahora ya nadie lo toma en serio, ante el cúmulo de errores: de cifras que no cuadraban cuando se trata de indicadores de desempleo o crecimiento económico, de ausencias a fiestas cívicas como el pasado 9 de febrero que tradicionalmente se llevaba a cabo la marcha de la lealtad, en conmemoración (iniciada por el demócrata Díaz Ordaz) de aquella marcha de cadetes acompañando a Madero, (sólo hubo una felicitación vía telefónica desde Madrid), y de enojos como el de ayer ante las protestas de agricultores quejándose del incremento en el precio de diesel cuando él anunciaba fastuosamente que su gobierno tiene el mejor esquema de subsidios.

Si alguna vez ocupó su lugar, su presencia se diluye, como vemos diluirse todo el orden jerárquico, como dice Aguayo en este sexenio se rompió el régimen autoritario que se ejercía a través de tres ministerios fundamentalmente, Gobernación, Defensa y Hacienda. Ahora vemos, sobre todo al primero, causando lástima y risas de priístas por su nulo juego político, de los otros no estamos tan de acuerdo pues Hacienda sigue haciendo de las suyas, si no pregúntenle a los contribuyentes cautivos, y de los milicos (lo hemos escuchado directamente) sólo están esperando que se vayan rápido estos dos últimos años. Creo que también faltó mencionar a la PGR, si no pregúntenle al excompañero de pedigree Nahum, quien experimenta que la administración de justicia es un buen instrumento de hacer política, y ni hablar del famosísimo caso AMLO y su desafuero (esperemos que no coincida con semana santa).

El caso es que ya estamos en plena carrera electoral y el tradicional árbitro ya se tomó sus vacaciones, tal vez esté preparando su libro de memorias, de cómo fue el presidente de la transición democrática, o de la alternancia dirán algunos, de todas formas pasará a la historia nacional, como pasaron Madero, Carranza, Santana, Iturbide, Miramón, y tantos próceres que nos dieron patria.