PRI, Inc. & Ltd.

Al paso que vamos, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) se va a convertir en la segunda empresa mexicana con mayores índices de exportación de sus propios recursos, sólo detrás de la paraestatal Pemex.

Ahora resulta que ya no sólo el PRD se ha especializado en cachar a los súbitamente "demócratas" priístas que, luego de varios años de afiliación y defensa del legado de Elías Calles, se dan cuenta de que su partido no era el Jardín del Edén que imaginaron durante décadas. No. El derechista light y conservador PAN también recluta a los antiguos tricolores, tal y como lo demuestra el hecho de que Diódoro Carrasco, ex gobernador de Oaxaca y ex ministro del Interior, ambos puestos ocupados bajo el signo del PRI, será candidato a senador por los colores que fundara Manuel Gómez Morin. ¿Qué tal?

Estos hechos han venido a corroborar los pronósticos de diversos analistas políticos que, luego de la derrota electoral que sufrió el PRI en 2000, afirmaron categóricos que dicho partido estaba destinado a disgregarse. Exacto. Sólo que erraron en una ligera consideración: la mayoría apostó a la desaparición del mismo. Error. Porque hasta hoy, abril 18 del Año 2006 del Señor, tal profesía no se ha cumplido: no sólo el PRI sigue vigente (es el instituto político con mayor presencia en los parlamentos, en las gubernaturas y en los ayuntamientos), sino que se da hasta el lujo de exportar a su personal a todos aquellos que lo necesiten.

Así, tenemos priístas en el PRD (partido que tuvo origen, precisamente, de la escisión de la Corriente Democrática del mismo), priístas en el PAN (aunque menos, comienzan a experimentar las bondades de tener a políticos con "colmillo" y "kilómetros recorridos" en sus filas), priístas en el PT (¿no decían que este partido fue fundado por uno de los hijos de Salinas Lozano?), priístas en Convergencia (como diría el deathnopalero Transmetal, "El Infierno de Dante"), priístas en el Verde (bueno, ahí hasta son "aliados") y priístas en Alternativa (el priísta que todos llevamos dentro no exenta a la izquierda exquisita y de boutique).

En esta lógica, que no nos extrañe escuchar en unos meses o años que Emilio Chuayfett será nominado candidato a diputado por la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha por el Partido Popular, o bien, que el Partido Justicialista de Argentina ha puesto en sus listas de plurinominales a Alfredo del Mazo. Y ya en el colmo de los colmos, que el rudo José Murat se convierta --en un futuro no muy lejano-- en miembro del Politburó del Partido Comunista Chino.

Democracia, divino tesoro.