lunes, octubre 09, 2006

Nuclear era

Bueno... después de las chelas 1906.

Me ha llamado la atención que esos norcoreanos no se andan por las ramas. Hace unas semanas comenzaron a anunciar que iban a realizar una prueba nuclear y hoy la han llevado a cabo. Es decir, nada de falsas promesas ni especulaciones: que vamos a echar una bomba y la echamos.

Corea del Norte ha sido más peligrosa --por real-- que Irak, Irán, Venezuela, Libia, Líbano, Siria, Cuba y demás países a los cuales Estados Unidos tiene en su lista negra. De hecho, desde el inicio de este follón se había notado que era una amenaza latente porque nadie se había metido con ellos. No han existido intentos por realizar una incursión armada en busca de armas de destrucción masivas (todo el mundo sabe que ahí sí existen) ni tampoco se han planteado esfuerzos por llevar la democracia a ese rincón del planeta (todo el mundo sabe que ahí está presente una de las dicturas más perras del orbe). ¿Por qué? Bueno, pues porque como he mencionado al principio, los norcoreanos no se andan con jaladas.

Ahora leo en El País que la comunidad internacional ya se alarmó y que preparan algún tipo de sanciones o reacciones a través del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. ¿Se les ocurrirá montar una invasión para el derrocamiento del régimen militar?, ¿querrán desplegar alguna fuerza de paz con los Cascos Azules? Lo dudo, a lo mucho habrán declaraciones de condena y unas tímidas amenazas de reprimendas si lo vuelven a hacer.

A nosotros, los nacidos de la década de 1970 en adelante, la paranoia de la Era Nuclear fue limitada. Nuestros padres y abuelos sí la vivieron con intensidad debido a acontecimientos como la crisis de los misiles cubanos de 1962. Sin embargo, acciones como la de hoy nos vuelven a llevar al pasado, ese en el que, además de los miles de problemas que uno siempre carga de manera personal y nacional, se agregan los conflictos que pueden surgir por algún loco que tenga a su alcance ese mítico botón rojo que puede hacer estallar una porción del planeta en unos segundos, seguido de la respuesta internacional de iguales magnitudes y que nos conduciría, de manera hipotética, a esa edad de las cavernas a la cual hizo referencia el viejo Albert.

¿Pues no Fukuyama había anunciado ya el fin de la historia?