miércoles, mayo 30, 2007

De pulgas y perros flacos

Bien lo dice el refrán o la sabiduría popular: al perro más flaco se le cargan las pulgas.

Colegas, estoy escribiendo a este buroblog desde el Ministerio. Eso no tendría gran repercusión si no recordamos que desde hace algunos meses nos habían bloqueado el acceso a blogger.com por alguna extraña razón (imagino que es por aquello de las "fugas de información"... aunque yo más bien lo llamaría como paranoia). Bueno. Decía que lo hago desde acá, pero a través de uno de esos "proxys" que nos permiten saltar por encima de las restricciones tecnológicas de algún dios menor tirano de la informática y la cibernética.

Esto tampoco tendría gran importancia a no ser por el hecho de que el pasado lunes, es decir antier, al llegar a mi hogar y encender el ordenador, lo que obtuve no fue el ingreso a internet de manera directa. No. Lo que hubo fue un extraño sonido en el CPU de la máquina, el cual fue seguido de la aparición de humo cuyo aroma bien podríamos clasificar en la categoría de "algo se quemó".

En efecto, algún artilugio de mi computadora se volvió obsoleto por incendio. No me pregunten qué o cuál, pero una cosa es segura: el cachivache no enciende ni hace ruido. Ergo, no funciona.

Entonces, apaleado como estoy después de la crisis por enfermedad, lo que viene ahora es estar incomunicado tanto en la oficina como en mi hogar. ¿Así o más mala racha?

Sin embargo, uno siempre busca la salida. Para ello me acordé que un buen lector samaritano nos había enviado una lista de los referidos "proxys" con el fin de ingresar a blogger aún a costa de esos tiranos del Ministerio que nos lo impiden. Y aquí estoy. Intentando que la cosa trabaje desde el exilio.

No cabe duda que al perro más flaco se le cargan las pulgas. Ni modo, es una de esas leyes no escritas, pero bastante respetadas. Lo único que pido es que pronto lleguen las croquetas de refuerzo para que deje de estar tan famélico como hasta ahora.

Salve.