martes, agosto 28, 2007

Archivo de casos reales

Como puede apreciarse, la carga laboral ha descendido. Esto me permite publicar más en este sitio.

a. Pumas, dice el diario deportivo Récord en su portada de hoy citando unas declaraciones de su director técnico, Ricardo Ferreti, está en crisis. Hombre, qué novedad. Muchos lo hemos venido diciendo desde diciembre de 2004, casi inmediatamente después de haber obtenido el bicampeonato. Se dice que el jueves, en caso de no obtener un resultado satisfactorio ante Puebla FC, la directiva cesará al referido Ferreti.

Pumas no va a perder ese encuentro, claro, pero tampoco lo va a ganar. Será un empate más de esos a los que nos hemos acostumbrado durante los últimos dos torneos. Así que, El Tuca seguirá en el banquillo y luego vendrá una victoria y luego otros dos empates y luego una derrota y luego un triunfo, pero siempre habrá una declaración que nos diga que el equipo está jugando muy bien, pero que hace falta contundencia y que el Patronato ha dado un espaldarazo al trabajo del brasileño y que los refuerzos se comprometen a aclimatarse rápido y que las lesiones no nos han dejado y que perdón, afición, pero ya verán que pronto vamos a tener no una, sino 15 victorias consecutivas y que estamos para luchar por el título aunque el porcentaje del descenso se aproxime y que, ahora sí, si le ganamos al Pachuca en la fecha 12 será el despegue del equipo y que, bueno, si no se pudo este torneo seguramente será para el otro porque ya aprendimos de los errores y... etcétera.

b. Ayer fui a las librerías del Centro a buscar unos textos para la clase. De toda mi lista sólo encontré uno. ¿Qué pasa? Según las páginas de internet tanto del FCE como de Gandhi y de El Sótano, las publicaciones que buscaba estaban disponibles. De haber sabido no gasto mi tiempo en recorrer los estanquillos de la delegación Cuauhtémoc: me hubiera ido directo al corredor culturoso del sur, ese que está en el cruce de M.A. Quevedo y Universidad.

c. Ahora que no bebo ni fumo ni bailo pegado, me he aficionado al café. Bueno, no es que haya "descubierto" este placer, sino más bien lo he exacerbado. Mis visitas al Starbucks se hacen cada vez más frecuentes. Ya es como una parada obligada ir a por el descafeinado (porque, además, no puedo beber del normal) después de comer.

Ahí me ha tocado observar la parafernalia propia del lugar. Chicas que en su vida normal hablan así, es decir normal, pero que frente a la cajera adoptan ese tonito de quierounaltocaramelmachiattocondobleshotdecaramel, ¿okeeeeee?, o bien, a uno que otro despistado que ingresa pensando que le van a vender café de olla con una concha rellena de frijoles (lo cual no sería mala idea). También es común encontrar a dos o tres culturosos de esos que llegan, piden su cafecito del día y luego van a apoltronarse a alguno de los sillones estratégicamente puestos para que todo el mundo te vea y, claro, sacan su librito de Milan Kundera con el fin de que todo ese mundo que pasa por ahí los vean cómo leen (¡Jesús!).

d. Se acerca el día del Informe y aún no sabemos si el presidente lo va a entregar para luego replegarse, si lo va a entregar y lo va a leer (el mensaje, claro, no todo el ejemplar), o si ni va a poder entregarlo ni leerlo o qué onda. Me llama la atención la posición de los partidos que por años solicitaron un cambio de formato en la presentación del estado que guarda la administración pública y que hoy, agosto de 2007, año dos conejo rayita, salen con que no, casi casi que el país aún no está preparado para tan arrebatados desplantes de democracia.

Si algún día la selección de fútbol de este país juega la semifinal de un campeonato del mundo nos vamos a espantar de que llegue al último partido.

e. Me intriga saber a qué autor estará dedicada la edición 2007 de los escritores de Montblanc. Merodeando por internet pude leer que, es probable, se dedique a Niccollo Maquiavelli. Ésa sí sería una gran noticia. De hecho, si es verdad que D. Nicolás será el emblema de esa línea para este ciclo, haría lo posible por ahorrar y comprarme --al menos-- la estilográfica. Aquí en la oficina hay un DGA que tiene la edición de Cervantes. Maldito. En fin.

f. Desde que murió Susana, mi perra, no he vuelto a tener mascota. En estos días me ha rondado por la cabeza la idea de comprar un perro (me joden los gatos y las tortugas y los hamsters y esas cosas). Un día fui al Mercado de Sonora y vi algunos cachorros que te rompían el alma de ver sus caritas tristes. El problema es el espacio vital. No creo que un piso de 60 metros cuadrados sea un lugar apropiado para convivir dos humanos y un animal. Muchos lo hacen, claro. Pero eso no significa que lo hagan en las mejores condiciones. En fin. Ya lo pensaré bien.