lunes, febrero 18, 2008

El toque nacional

El asunto del bombazo del viernes no es algo que se deba tomar a la ligera. Se trata, quizás, de la primera de varias manifestaciones que el crimen organizado montará para desafiar al Estado. De hecho, en este blog lo había señalado hace unos días: que ante los golpes que le habían propinado las policías del país y el Ejército, era probable que reaccionaran atacando objetivos civiles para obligar a la Administración Pública Federal a negociar.

Sin embargo, no deja de llamar la atención un hecho que bien podemos denominar como “el toque nacional”. ¿A qué me refiero? A que en esta clase de acontecimientos por lo regular ha habido errores por parte de los atacantes.

Veamos, por ejemplo, lo que sucedió en septiembre de 1994, fecha en la que fue asesinado el ex secretario general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu, en la calle de Lafragua. En esa ocasión, el asesino fue capturado metros adelante de la escena del crimen debido a que la metralleta que utilizó se encasquilló. En el caso de este viernes hemos visto que el objetivo real del atentado no era el lote baldío de la Avenida Chapultepec, sino presumiblemente la Glorieta de Insurgentes, entrada del metro y punto neurálgico de la Zona Rosa, o el propio edificio de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal. El punto es que la bomba le estalló antes de tiempo a la persona que debía realizar la logística.