domingo, febrero 17, 2008

Los ladrones viejos

En efecto, este es el nombre correcto del filme que quería ver y que finalmente sí vi este fin de semana. Aunque, más que película se trata de un documental, por cierto, premiado como el mejor de su tipo en el Festival de Cine de Guadalajara.

¿De qué va el asunto? El director, Everardo González, ha entrevistado a cinco afamados ladrones recluidos en la Ciudad de México, los cuales alcanzaron sus máximos logros --si es que así se le puede llamar-- durante las décadas de 1960 y 1970. Ahí aparecen los testimonios de estos personajes sobre su origen, sus peculiares códigos de ética y sus más celebrados golpes, como el que protagonizó "El Carrizos" a la casa de dos ex presidentes mexicanos.

Sin caer en la lágrima fácil, ni mucho menos en el maniqueísmo simplón, González nos lleva de la mano por ese mundo en colores ocre que era el Distrito Federal de hace 40 años, en donde los criminales tenían ética y honor, al tiempo que los policías disfrutaban de algunas prebendas en el ejercicio de su poder (por ejemplo, detener a sospechosos sin orden de aprehensión de por medio).

Como detalle curioso, frente a nosotros había una pareja de argentinos (lo sé porque estos tipos son bastante presuntuosos con su acento y lo exponen a todo pulmón en cualquier sitio) que, luego de unos minutos de proyección, abandonaron la sala. En efecto, este documental está hecho y dirigido, mayoritariamente, hacia el público mexicano y, por añadidura, chilango.

Recomendable entre la inusual buena oferta de películas en la cartelera comercial que incluye obras como No country for old men, Sweeney Todd: The demon barber of Fleet Street, Juno y Párpados azules (me duermo cuando las veo en el DVD).



Efraín Alcaraz Montes de Oca, "El Carrizos".