jueves, mayo 08, 2008

Cuando escucho que algunas personas se quejan del actual gobierno mexicano, sobre todo los del ala de izquierdas radical, siento que esto no tiene solución.

Hoy las noticias abren con una nota contundente pero que, de cotidiano, ha perdido su impacto brutal en la opinión pública: otro asesinato de un agente de la Policía Federal. Quizás no ha quedado del todo claro, pero este país está en guerra. Y no es un enfrentamiento lejano, en estados norteños o de la costa. No. Ahora sucede aquí mismo, en la capital, en el Centro, en la colonia Guerrero.

Y digo que siento que esto no tiene solución porque parecería que esta administración estaría cruzada de brazos ante un problema crucial para la viabilidad del futuro de México como nación: el combate al principal desafío actual del Estado: el crimen organizado.

Es decir, ¿qué hubiese hecho López Obrador si estuviese él al frente de la administración pública? ¿No había anunciado que también utilizaría al Ejército en esta tarea? ¿No desviaría de su atención el asunto de la seguridad frente a otros problemas urgentes y prioritarios?

Hace dos días, en una declaración sensata y al mismo tiempo inesperada, la propia CNDH ha reconocido que sería "suicida" sacar al Ejército de las calles. Antes esta institución se había manifestado por la retirada de las tropas hacia sus cuarteles. ¿A quién se le podría ocurrir esta idea en este preciso momento?

Apoyo al gobierno en lo que está haciendo. Pienso en todos esos agentes que, bienintencionados y valientes, están arriesgando su vida por todos, incluidos los opositores y los radicales. ¿Quién explica la pérdida de un familiar querido enmedio de las balaceras y los levantones y los secuestros y tal? ¿Cómo le explica un radical a la esposa y los hijos de los caídos que su esfuerzo ha valido la pena?

Este asunto está verdaderamente caliente y tengo la impresión que no lo hemos dimensionado en su justa medida. Cada vez la ola de la violencia (la real, no la de los mítines ni la de los gritos y sombrerazos ni la de la toma del Congreso) está más cerca de nosotros.