DÍAS FESTIVOS

Parece que soy como ese importante sector de burócratas que trabajan sólo sábados, domingos y días festivos.

Me he hecho una y mil promesas para organizar mi tiempo, pero no lo logro. me prometo dedicarme un poco de tiempo y todo es un desorden. Ya se que si me propusiera media hora para escribir, media hora para leer y el resto del día para sacar los pendientes y atender a la familia podría funcionar.

Bien, hoy es día festivo, estoy descansando por fín. El domingo llegamos a la casa de mis suegros, nos dispusimos a descanasar por la noche para pasar estas fiestas patrias. Dormíamos, eran las cuatro de la mañana y empezamos a escuchar ruido, pasaban las patrullas boceando que salieramos de las casas, se estaba verificando un incencio a dos cuadras de donde estábamos; tuvimos que salir huyendo a casa de mi mamá. Bueno esas son experiencias en esta ciudad, ya me acostumbré a la vida tranquila de provincia.

Hoy 16 de septiembre por la mañana, por fín escribo, me hacen reflexionar hechos como que ayer tuvimos dos gritos uno digamos "legítimo" y otro "oficial" ambos con alcances para cubrir las formas. El primero, ahora sí que ni lo ví ni lo oí, el segundo de flojera, muy acartonado, digamos, clásico, ya nos habíamos acostumbrado a las locuras de Fox. Para entrar al Zócalo era necesario pasar por arcos detectores de metales, después del grito se inauguró un reloj con la cuenta atrás para marcar el 2010 (quien sabe en qué condiciones lleguemos). Ví la transmisión por tvazteca, después del grito pasaron la pelea del travieso ArceArena México, muy mala por cierto, lo único rescatable es que es rarísimo ver una pelea de box por televisón abierta, después de que HBO monopolizara este tipo de eventos. Y lo que sí es fenomenal son las narraciones de JC Chavez, es una veriedad, no sirve de comentarista, pero se desespera y grita instrucciones queriendo estar arriba del ring.

Bien me dispongo a presenciar el desfile, claro que no iré al centro pero ya empezaron a surcar por el cielo de la ciudad los poderosos aeroplanos que parten de la base aeronaútica en Hidalgo, para sorprendernos con el poderío de nuestros aviones militares, dignos de un museo del siglo XX (que yo sepa no hemos adquirido ni un avión con tecnología del presente siglo).

Para fomentar el espíritu patrio llevo dos horas viendo caricaturas de Disney en inglés, los niños se levantaron temprano y no tenemos el contról del dvd para seleccionar idiomas.