jueves, septiembre 11, 2008

Rehab

Con las notas de la británica Amy Winehouse sonando en las bocinas del computador procedo a iniciar esta anotación.

Septiembre 11. Una nueva fecha mítica en la historia de la humanidad. Recuerdo perfectamente qué hacía cuando los aviones se estrellaban en las Torres Gemelas de Nueva York: estaba saliendo de mi clase de inglés en el Anglo de Antonio Caso cuando escuché la nota salir del radio del taxista que me llevaba de regreso a laborar (aún estaba José Gutiérrez Vivó al aire). Un atentado más, pensé. Pero no tenía ni idea de la magnitud del mismo. Ya en el Ministerio pude ver las escenas hollywoodenses en la televisión del Centro de Documentación que, por aquellos años, dirigía mi colega Paco. Las páginas electrónicas de los diarios del mundo colapsadas y la infinidad de rumores atravesando todas las latitudes.

Septiembre 11. El día en que todos asistimos a una función de cine norteamericano a través de los monitores de televisión. Si Nueva York ha sido devastada cualquier cantidad de veces en los filmes de ese país, ¿por qué asombrarnos de que sucediera por una ocasión de manera hiperreal?

La verdad, pensé que después de ese momento se iba a desatar el apocalipsis ahora, que Estados Unidos iba a atacar con toda su furia de manera inmediata a las naciones árabes (y a quien se le pusiera enfrente), y que el final de los días de este planeta ya tenían nombre y santo en los almanaques.

Finalmente algo así ocurrió, pero no a los niveles catastróficos que se predijeron. Digo, está lo de la guerra en Irak y tal, pero al menos no se han activado los escudos anti-misiles y toda esa parafernalia bélica que nos hubiese ubicado en la cornisa real de la destrucción total y definitiva.

En fin.

Para cerrar esta publicación comparto algo que he leído en el diario de hoy. Una verdadera joya proveniente de un antiguo político priísta de esos que marcaron época dentro del pleitosceno. Veamos.

"Nunca se pelee con un pendejo. Si gana, no tiene mérito. Si pierde, pues usted pasará a la historia como más que el otro. No, mi amigo... con ellos ni a misa".

Francisco Galindo, "El último dinosaurio", tesorero de campaña, diputado federal y secretario del Sector Popular del PRI (Fidel Samaniego, "Se fue 'el último de los dinosaurios'", en El Universal, septiembre 11, 2008, p. A6).


PS. En el horizonte ya se otea el puente largo de las Fiestas Patrias... ¡A por él!

1 Comments:

Blogger Tarzan said...

Lo dijo un grande:
"Con los pendejos ni a misa, por que voltean pa'l coro!"

Ja!

septiembre 12, 2008 5:10 a.m.  

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